Banco Central alerta por "elevada incertidumbre" ante deterioradas condiciones financieras en el mundo

Nacional

Crónica

24/05/2023


El Banco Central publicó su Informe de Estabilidad Financiera (IEF) correspondiente al primer semestre de 2023, en el cual advierte que "las condiciones financieras globales se han deteriorado en los últimos meses, apreciándose una elevada incertidumbre sobre su evolución futura".

En el texto, la entidad presidida por Rosanna Costa, plantea que "tas un largo periodo de tasas de interés bajas y amplia liquidez, la normalización monetaria gatilló ajustes en la valoración de activos en el mundo. En este contexto, desde marzo se han producido episodios de tensión en la banca de EE.

UU., los que dejaron de manifiesto debilidades en la regulación y la supervisión, así como problemas en la gestión de riesgos de las entidades afectadas". Pese a que menciona que la reacción de las autoridades "ha contenido dichas turbulencias", recalca que "persisten dudas en el mercado respecto del sistema financiero en las economías desarrolladas, lo que se refleja en una elevada volatilidad, condiciones crediticias aún más restrictivas y precios de activos que no han revertido del todo las caídas vistas al inicio de estos episodios".

"Esto se da mientras la Reserva Federal y el Banco Central Europeo han seguido con sus procesos de ajuste monetario. En particular, en EE. UU. se han dado señales de una eventual pausa, mientras que en Europa se ha indicado que aún deben realizarse alza", añade. Con todo, menciona que "el mercado financiero local no se ha visto especialmente afectado por las turbulencias externas", y que "la incertidumbre político-económica local se redujo de manera importante desde el Informe anterior, aunque en los días siguientes a los eventos de la banca internacional tuvo un leve aumento".

Situación financiera en empresas y hogares

Junto con ello, el instituto emisor indica que, en el agregado, "el endeudamiento e impago bancario de las empresas se encuentra en niveles prepandemia. Al cierre de 2022, el descalce cambiario en las grandes empresas seguía acotado, mientras su posición financiera en general se normalizaba hacia niveles de 2019". Eso sí, en el caso de los hogares, subraya que "en los últimos dos años la posición financiera de los hogares se deterioró, con una significativa reducción del ahorro, que llegó hasta niveles de -0,7% del PIB".

"Las medidas de apoyo económico implementadas durante la pandemia, tanto por su naturaleza como por su magnitud, generaron un aumento transitorio y sin precedentes de la liquidez de los hogares. Esto impulsó el consumo agregado y disminuyó temporalmente la deuda y el impago de las personas. Sin embargo, los desequilibrios macrofinancieros generados por el aumento abrupto y duradero del consumo agregado han sido significativos", agrega. Y destaca entre ellos "la elevada y persistente inflación.

Estos desajustes también redujeron la riqueza financiera neta de los hogares. Al cierre del 2022, esta llegó hasta 120% del PIB, nivel equivalente al de una década atrás". A este respecto, indica que "el impago de los hogares aumentó desde el Informe anterior, con mayor intensidad en deudas de tarjetas y líneas de crédito, y entre deudores de menores ingresos. El crédito a personas sigue desacelerándose".

Principales riesgos

Entre los escenarios adversos que proyecta el ente rector, resalta "un empeoramiento del escenario macrofinanciero global podría generar episodios de alta volatilidad, reducir la liquidez y gatillar salidas de capitales desde emergentes, deteriorando aún más las condiciones financieras".

"En los países desarrollados, persiste la incertidumbre en torno a la magnitud y extensión de vulnerabilidades latentes en el sector financiero, tanto bancario como no bancario. Un recrudecimiento del escenario, además de elevar la volatilidad y premios por riesgo, podría gatillar salidas de capitales desde economías emergentes, reduciendo la disponibilidad de financiamiento", acotó.

A nivel local, apuntó que "es fundamental continuar con el proceso de ajuste de los desequilibrios macroeconómicos acumulados en los últimos años, recomponiendo la capacidad para enfrentar nuevos shocks. En su tránsito por la pandemia, los distintos agentes en la economía chilena hicieron uso de sus ahorros y aumentaron su endeudamiento para enfrentar la mayor crisis de los últimos tiempos.

Como se ha destacado en informes anteriores, es crucial recomponer dichas capacidades, toda vez que permitirán enfrentar de mejor manera potenciales nuevos eventos adversos". "Hacia adelante es fundamental priorizar iniciativas que fomenten el ahorro. Además, se deben evitar medidas que afecten el normal funcionamiento del sistema financiero, que eleven la incertidumbre y el costo de financiamiento, o que reduzcan su capacidad para amortiguar shocks negativos", agregó.

Finalmente, el Central se refirió a su sorpresiva decisión de aumentar el requerimiento de capital a la banca, señalando que "en la Reunión de Política Financiera del primer semestre de 2023, el Consejo del Banco Central de Chile acordó activar el Requerimiento de Capital Contracíclico (RCC) para la banca por una magnitud de 0,5% de los activos ponderados por riesgo, con plazo de un año para su implementación".

"El RCC es un requerimiento de carácter macroprudencial cuyo objetivo es aumentar la resiliencia de la economía frente a escenarios de estrés severos, producto de riesgos de carácter sistémico. El requerimiento consiste en la acumulación de un colchón de capital para que esté disponible frente a escenarios de estrés severos. El Consejo ha activado el RCC como una medida precautoria ante la mayor incertidumbre externa", acotó.



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