Esta semana se tramitará el proyecto de aumento del salario mínimo acordado entre el Gobierno y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), y si bien aún no han comenzado el debate en el Congreso, sectores de la oposición han advertido que no lo apoyarán si es que el Ejecutivo no presenta medidas de reactivación económica y productiva para las pymes.

La iniciativa buscar adelantar la meta del salario mínimo de $500.000 para julio del próximo, con lo que, al materializarse, se cumplirá con uno de los compromisos del programa de Gobierno del Presidente Gabriel Boric.

El proyecto fue ingresado el pasado viernes al Congreso, deberá pasar por la comisión de Trabajo y Hacienda para luego ser sometido a votación en la Sala. Si bien está en tabla para que se discuta en el hemiciclo el martes a las 17.00 horas, esto dependerá de los avances en las comisiones.

La iniciativa contempla la siguiente gradualidad para llegar a dicho monto: un incremento desde los actuales $410.000 a $440.000 el 1 de mayo de 2023; luego, a $460.000 el 1 de septiembre de 2023; y, posteriormente, alcanzar los $500.000 el 1 de julio de 2024.

Posterior a esa fecha, se acordó efectuar un reajuste automático del ingreso mínimo mensual conforme el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que se registre entre los meses de julio-diciembre de 2024 y que se concretará en enero del 2025.

El diputado y jefe de bancada de Renovación Nacional, Frank Sauerbaum, indicó que "los trabajadores han perdido su salario real durante los últimos 17 meses permanentemente producto de la inflación.

Es una buena noticia para ellos el aumento del salario mínimo, pero sin duda no es una buena noticia para el aparato productivo nacional. El Gobierno se ha empecinado en implementar una serie de medidas que van afectándolo paulatinamente".

En esa línea, anunció que como RN no estarán disponibles a aprobar el aumento del salario mínimo a 500 mil pesos sin que el Ejecutivo no presente un paquete de medidas de reactivación y productivas en favor de las pymes, aún cuando valoró el reajuste para el sector.

Asimimo, enumeró las distintas medidas impulsadas desde el Ejecutivo y que han afectado a los emprendedores que ahora deberán aumentar el salario a sus trabajadores, como la recién promulgada rebaja a 40 horas laborales y la reforma de pensiones que continúa en tramitación Preocupación que también es compartida por el diputado socialista Jaime Naranjo.

No obstante, desdramatizó la situación y aseguró que una solución sería que "una parte del salario mínimo lo pagara la pyme y otra parte el Estado". "Esta sería una medida adecuada para que las pymes enfrentaran el reajuste del salario mínimo, ya que obviamente ellas también están siendo afectadas por la situación económica, y les estaríamos encareciendo los costos, y no nos debemos olvidar que las pymes generan muchos puestos de trabajo y es hora de ir en ayuda de ellas para enfrentar el aumento del salario mínimo", dijo Naranjo.

Por su parte, el diputado Henry Leal (UDI), indicó que "el Gobierno está cambiando una vez más las reglas del juego, el salario mínimo aumentaría a finales de su gestión, se está adelantando". "Hace poco se produjo la rebaja a 40 horas laboral, la reforma de pensiones contempla aumentar en seis puntos la cotización.

Hay un conjunto de medidas que va a complejizar el accionar y la sobreviviencia de pymes, ¿Al Gobierno le interesan las pymes? Veo un afán de afectar a las pymes, las están reventando, en Chile ya cuesta mucho emprender, y el Gobierno las está asfixiando", agregéo.

Por otro lado, el jefe de la bancada de Evópoli, Francisco Undurraga, sostuvo que primero "evaluarán el proyecto", pero que existe la preocupación respecto a las bonificaciones que deberían recibir las pequeñas y medianas empresas.

"En principio nos interesa que se mejore la calidad de vida, vamos luchar por eso, pero vamos a estar muy pendientes a la fiscalización de cómo las empresas han recibido las ayudas en ocasiones anteriores y cómo se proyecta esto para adelante", señaló.

Además, el diputado Agustín Romero (Republicano) advirtió que "el adelanto del aumento del salario mínimo a través del intervencionismo legislativo sólo significa costos adicionales a la generación de empleo y afectará la decisión de mantener o realizar nuevas contrataciones".

"Este acuerdo a puertas cerradas de la CUT y el Gobierno es grave para las PYMES podría significar su tiro de gracia, pues ya con la fijación del sueldo mínimo 2022, las 40 horas laborales, una reforma previsional en curso y una reforma tributaria en camino, será muy difícil que puedan resisitir a los embates que les provoca la agenda del Gobierno, que como se ve no tiene nada de pro-trabajador", agregó.