Con la finalidad de evitar la introducción plagas cuarentenarias o no presentes en nuestro país, funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) realizan una exhaustiva inspección a los embalajes de madera que ingresan a nuestro país a través de los puertos de la región del Biobío y en destino, acción que permitió el año 2022 la intercepción de 9 plagas de interés forestal.

Al respecto, el director regional (s) del SAG de Biobío, Roberto Ferrada, indicó que “los embalajes de madera - utilizados para sujetar, proteger o transportar algún producto- son un transporte para movilizar las plagas de un lugar a otro, ya que la mayoría de ellos están confeccionados de madera en bruto, es decir, que no ha sido sometida a proceso o tratamiento que elimine o mate las plagas, convirtiéndose en una importante vía de ingreso y dispersión de plagas”.

Durante el 2022 se inspeccionaron 2.098 lotes en destino y 2.063 en los puertos de la región. Como resultado de las muestras enviadas al Laboratorio, todos los análisis nematológicos resultaron negativos a Bursaphelenchus xylophilus, mientras que, en el caso de los análisis entomológicos, hubo 9 resultados relevantes, de los cuales 4 fueron clasificados como plagas cuarentenarias y 5 plagas exóticas no listada ausente.

Agregó que “por ello es importante que los importadores exijan a sus proveedores el cumplimiento de la Resolución N°133 del 2005 y sus modificaciones (Resol. 7008 del 2013), sobre los embalajes de madera de internación, solicitándoles que cuenten con un tratamiento fitosanitario (NIMF N°15) y su respectiva marca, además que estén libres de insectos.

En caso de detectar insectos vivos (huevos, larvas, pupas o insectos adultos) o signos de insectos vivos, como viruta o aserrín proveniente de los embalajes de madera importados, se debe comunicar a la Oficina SAG más cercana".

Debido a esto, y para evitar riesgos fitosanitarios, el SAG realiza revisión permanente de los embalajes de madera que ingresan al país, clasificando como plagas cuarentenarias no presente en el país a todos aquellos organismos capaces de producir daños de importancia económica y/o ambiental y que no han sido detectados en el territorio nacional (insular y continental).

Dentro de las medidas que deben cumplir los embalajes se contempla el uso de madera descortezada para confección de éstos y la aplicación de algún tratamiento fitosanitario para impedir el alojamiento de plagas como tratamiento térmico o fumigación con bromuro de metilo.

Además, se establece que los embalajes de madera deben ingresar al país con una marca reconocida internacionalmente para certificar el tratamiento realizado. Entre los embalajes de madera regulados se encuentran los pallets, bins, parrillas, marcos, jaulas, tarimas, cajas, cajones, tie bins, carretes, entre otros.