Luego de que la Cámara de Diputados rechazó en general la idea de legislar la reforma tributaria por 73 votos a favor, 71 en contra y 3 abstenciones, parlamentarios de la corporación y figuras del mundo empresarial dieron a conocer sus puntos de vistos respecto de la determinación.

La reforma, ingresada hace ocho meses a la Cámara Baja, fue resistida tras no cumplir la mayoría suficiente. Así, a dos votos de no haber avanzado al Senado, la iniciativa termina su tramitación y no puede volver a presentarse un texto similar en el período de un año por la cámara de origen.

Tras ello, el mundo político ha reaccionado ante esto. Desde la oposición, el parlamentario de Republicanos e integrante de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Agustín Romero, sostuvo que el Gobierno "nuevamente ingresó al Congreso Nacional una reforma radical octubrista, pese a que en la Comisión de Hacienda los integrantes de la oposición hicimos muchísimas observaciones al proyecto", agregando que "el Gobierno fue incapaz de escuchar".

En ese mismo tono, el parlamentario advirtió: "Esto es lo que le va a pasar al Gobierno si no conversa". Asimismo, indicó que la administración del Presidente Gabriel Boric debe centrarse en reducir el gasto político del Estado, además de "hacer asignaciones presupuestarias y dejar de pagarle plata a operadores políticos o a institutos de derechos humanos que no dan plata para los chilenos", afirmó.

El diputado de Renovación Nacional y también integrante de la comisión de Hacienda, Frank Sauerbaum, dijo que "esta es una señal clara que se ha conformado un nuevo bloque opositor que se une si se amenaza a Chile. Esta reforma amenazaba a las pymes con una reforma octubrista y refundacional", aseveró.

El congresista Guillermo Ramírez (UDI) y miembro de la misma comisión criticó que la reforma estaba "alejada de la realidad" de los chilenos y que no se centraba en el aumento de salarios ni de empleos, además de que el texto no apuntaba a que "Chile vuelva a ser un lugar confiable para invertir".

En tanto, Ricardo Cifuentes (DC) calificó como "muy lamentable" el resultado de la votación y acusó que se rechazó la idea de legislar el proyecto producto de una "polarización política" . "No se puede estar en contra de, por ejemplo, evitar la elusión y la evasión tributaria que representaban casi el 60% de los ingresos que pretendía obtener el Estado en este proyecto de ley", dijo.

Por su parte, el jefe de la bancada de la falange, Eric Aedo, recordó el episodio ocurrido este martes, cuando la colectividad condicionó su apoyo a la iniciativa.

Esto, a raíz de que el Gobierno, según el propio Aedo, no cumplió en el plazo acordado con el compromiso de constituir una mesa técnica. "El error que cometió el Gobierno cuando comprometió una mesa técnica en el tema de pensiones, y faltó a su palabra de implementar esa mesa, se lo hicimos ver ayer. Probablemente esa falta de convicciones y la falta de diálogo permanente lo afectó también con otros sectores políticos", dijo.

"Nosotros logramos ese acuerdo ayer con el Gobierno, pero yo me pregunto si logró ese acuerdo con los otros sectores políticos", agregó. El diputado Gaspar Rivas (ex PDG) por su parte comentó que "el Gobierno acompañó su bistec (la reforma tributaria) con arroz mal cocido y mal hecho, como aquellas normas que lo que decían era perjudicar a los emprendedores del país. Y desgraciadamente fue ese arroz, ese acompañamiento el que terminó echándole a perder el gusto a la carne", ejemplificó.

La oficialista Claudia Mix (Comunes) señaló que su voto para el proyecto de reforma tributaria se encontraba "pareado" y aseguró que ello "no afectaba la votación de hoy". "Por mi parte, no pude estar presente, ya que me encuentro en labores de representación del Congreso chileno en instancias internacionales que están por comenzar", argumentó.

Reacción del mundo empresarial

El rechazo al proyecto tributario no pasó desapercibido por el sector empresarial. El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Ricardo Mewes, señaló que "una reforma tributaria que no promueve el ahorro y la inversión es difícil que logre avanzar".

Esgrimió que "entendemos el objetivo de recaudar más recursos para cubrir necesidades sociales, pero eso no se puede hacer a costa de gravar el ahorro y la inversión, perjudicando el crecimiento y la generación de empleos".

Cristián Allendes, Presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), declaró que "en esta votación primó el convencimiento transversal de que Chile necesita una reforma tributaria que promueva la inversión, el crecimiento y el desarrollo del país y su gente".

Por lo mismo, agregó que "con un escenario económico desafiante, debido a años de decrecimiento y una eventual recesión, esperamos que en el proyecto de reforma tributaria que se trabaje en el Congreso prevalezca la responsabilidad fiscal, el buen uso de los recursos y una correcta implementación".

El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Juan Armando Vicuña, indicó que "se rechazó un proyecto que partía de un supuesto a nuestro juicio equivocado, como es que los recursos para mejorar la calidad de vida de las personas pueden obtenerse a partir de una reforma tributaria enfocada en gravar el ahorro y la inversión".

Además, comentó que para aumentar el nivel de la calidad de la vida de la ciudadanía, el camino pasa por "facilitar el desarrollo de las inversiones en curso y atraer nuevas inversiones, además de elevar la eficiencia del gasto público y aumentar la formalidad". "Esto permitiría no sólo impulsar la actividad económica y que haya más y mejores empleos y oportunidades, sino también incrementar los ingresos fiscales, de modo que se puedan satisfacer legítimas demandas, entre ellas el sueño de la casa propia", complementó.

Christian Aste, presidente de la Comisión Tributaria de la Cámara Nacional de Comercio (CNC) sostuvo por su parte que el rechazo a la idea de legislar "constituye una oportunidad para que las cosas se hagan bien y buscando los consensos con todos los sectores".

En ese sentido, indicó que "el país requiere estabilidad, en especial si queremos incentivar la inversión, es por ello que no pueden modificarse las reglas cada vez que asume un nuevo Gobierno.

Por el contrario, debe apostarse por el emprendimiento, favorecer el ahorro y contribuir al cuidado de las pymes que hacen esfuerzos por formalizarse", mencionó. Juan Pablo Swett, presidente de la Multigremial Nacional, valoró el rechazo de la propuesta, indicado que hubo "22 puntos" que eran perjudiciales para el "mundo del emprendimiento".