Según la Dirección de Agroseguros del Ministerio de Agricultura, solo 861 agricultores accedieron a subsidios para la compra de seguros en Biobío. La Región figura muy por debajo en comparación a otros puntos del país, donde la suma anual llegó a 14.854.

“Los seguros con subsidio del Estado, mediante Agroseguros, son un mecanismo eficaz para proteger al sector agrícola frente a los peligros que pueden poner en riesgo la actividad y van en directa relación con uno de nuestros lineamientos estratégicos de seguridad y soberanía alimentaria”, dijo la seremi de Agricultura, Pamela Yáñez.

Seguros nacionales

De acuerdo al listado oficial las zonas donde se concentra la obtención de la ayuda estatal son: Maule (3.658), La Araucanía (3.291), O’Higgins (2.193), Los Lagos (1.030) y Los Ríos (918).

La baja presencia del Biobío en el reporte, dijo José Miguel Stegmeier, presidente de la Sociedad Agrícola de Biobío (Socabio), se debe “al aumento en la ocurrencia de incendios. Ha hecho subir mucho el valor de la prima a pagar por los seguros con subsidio del Estado. Es por tal motivo que son muy pocos”.

El dirigente gremial comentó además que “hemos calculado que ya van más de 4 mil hectáreas de agricultores quemadas en la Región del Biobío, donde la mayoría no cuenta con la cobertura de seguros”.

En el caso de los pocos productores agrícolas que sí cuenta con cobertura, Stegmeier explicó que estas solo operan sobre costos (fertilizantes o maquinarias demostrables con facturas) y no consideran las utilidades.
Desde el Ministerio de Agricultura explicaron que existen subsidios en tres líneas de acción correspondientes a seguros agrícolas. Uno destinado a flores; seguros climáticos para frutales y seguro de incendio con adicionales para frutales.

Una segunda línea está orientada a seguros pecuarios que incluyen ganado bovino, ganado ovino y un seguro apícola. En tercer lugar, están los seguros forestales que cubren incendios y daños materiales causados por aeronaves, explosión, huelga, saqueo o desorden popular, avalanchas, aluviones y deslizamientos, combustión espontánea, entre otros.

Algo que también observan desde la industria forestal. Emilio Uribe, presidente de la Sociedad Nacional Forestal (SNF), aseguró que no son más de 1% de las pymes forestales las que hacen uso de los agroseguros con subsidio estatal, por las mismas razones descritas por el gremio agrícola.

“Las primas son muy altas, particularmente en las “zonas rojas” (con violencia rural) de alta ocurrencia de incendios, haciendo poco accesibles estos instrumentos para los pequeños y medianos productores forestales”, dijo Uribe, agregando que la intencionalidad, que hay de manera histórica detrás de los incendios forestales, es otro factor que incide en el mayor precio de los seguros.

En una mirada de mediano y largo plazo, el dirigente gremial, planteó que se requiere ajustar los agroseguros a la realidad actual para ampliar su acceso, especialmente, por parte de los pequeños productores. Además, realizó un llamado al sector privado a equiparar la inyección del Estado de cerca de $110 mil millones destinados a la contención y prevención de este tipo de siniestros.

¿Cómo opera el Agroseguro?

Originalmente el Estado, a través de Agroseguros, “subsidia desde el 40% neto del seguro más 1 unidad de fomento (UF) por póliza, bonificando adicionalmente la renovación, contratación colectiva, tamaño de la póliza, cereales y zonas extremas, con lo que en el caso de los productores pequeños el subsidio promedio alcanza cerca del 65% del costo de la póliza”, según el Ministerio de Agricultura.

Ibar Silva, director ejecutivo (reemplazante) de Agroseguros, explicó que esto se trata de un aporte del Estado para productores que requieran la contratación de pólizas privadas.
“Hay una focalización hacia los pequeños agricultores. Por eso el subsidio tiene un tope de hasta 80 Unidades de Fomento por póliza, como es el caso forestal, por ejemplo, donde además no pueden ser más de 400 hectáreas plantadas”, detalló.

Ministro

El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, aseguró que “tenemos muchísimos campesinos con posibilidad de condonación de deuda, apoyos monetarios flexibles y otros que podrán recibir, fardos y alimentación para los animales, a su vez apoyo para el sector apícola, lo que es un aporte extraordinario”.

Por otra parte, Santiago Rojas, director nacional del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), comentó que en las comunas afectadas por la emergencia, existe un total de 3.867 usuarios y usuarias de Indap que cuentan con seguros agropecuarios, con cobertura para incendios en rubros agrícolas (cultivos y frutales), pecuarios y apícolas.

Seguros privados

Casas, recintos comerciales e industriales, han sido impactados por los incendios forestales. Uno de estos casos es el de José Luis González, dueño del Centro Turístico Aguas del Monte de Tomé. El fuego destruyó totalmente su local , y dice que el próximo trámite es activar los seguros comprometidos. Es que hasta ahora, el cálculo en pérdidas es de $4 mil millones.

“La fase de liquidación, de confirmación de los daños producidos por el incendio por parte de la aseguradora, es un trámite que se aceleró gracias a la declaración de zona de catástrofe”, explicó el empresario.

Es que durante las últimas horas la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), que fiscaliza este mercado entre otra de sus funciones, requirió a las compañías informar semanalmente sobre los montos asegurados (exposición) en las zonas afectadas por los incendios; el monto de los siniestros identificados a la fecha y el impacto en las operaciones de sus oficinas y sucursales.

“En el contexto del Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe por Incendios Forestales declarado para las regiones del Biobío, Ñuble y La Araucanía, la CMF instruyó a las compañías reforzar sus canales de atención a la ciudadanía y a tomar todas las medidas necesarias a objeto que los asegurados afectados tengan una pronta gestión de liquidación y pago de los siniestros”, comunicó la CMF por medio de un comunicado.

“Se trata de un proyecto familiar de varias generaciones donde además de lo emocional, existen aspectos materiales porque entre otros contábamos con cabañas y piscinas que incluyen la generación de cerca de 30 puestos de trabajo”, agregó González quien dijo apoyar, además, la idea de generar un subsidio estatal que vaya en ayuda del sector para casos como los afectados por la actual emergencia.