Pese a que de momento hay menos territorio afectado por el fuego que en otros siniestros, la serie de incendios forestales que afectan a la zona centro-sur del país se convirtió en la más mortífera tragedia de este tipo en al menos una década: según el último reporte del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), el total de víctimas fatales asciende a 24.

Por otro lado, hasta las 17 horas de este domingo, el total de personas damnificadas llegó a 1.802, se reportan 977 lesionadas y otras 1.475 se encuentran en calidad de albergadas. Así, se registran 260 incendios en todo el territorio nacional, de los cuales 51 están en combate, y de esos, 28 son considerados relevantes. Y es que la ola de calor (sobre los 40°), la voracidad de las llamas y la velocidad con la que se expande el fuego ha hecho más difícil la evacuación de sectores que en muchos casos tienen una escasa conectividad, situación que podría empeorar en los próximos días.

Esto, ya que en su último aviso la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) alertó sobre un evento de altas temperaturas -que podría alcanzar los 37°- que cubriría desde la región Metropolitana hasta Ñuble.

Bajo este escenario, tres son las regiones que se mantienen con estado de excepción de catástrofe. Pero a la hora de revisar las alertas rojas la cifra se eleva, pues la medida preventiva corre para las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía; a las que se suman las comunas de Cauquenes, Curepto, Pencahue, Sagrada Familia, Longaví y Chanco, en la Región del Maule, y para la comuna de San Pablo, en la Región de Los Lagos.

Ahora bien, esta es la segunda catástrofe con mayor superficie quemada -256 mil hectáreas-, siendo solo superada por la temporada de incendios forestales de 2017, cuando 517 mil hectáreas resultaron afectadas, según datos de la Corporación Nacional Forestal (Conaf). Para dar contexto, las superficies quemadas desde julio de 2022 a la fecha producto de los incendios ya superaron las 220 mil hectáreas, cinco veces más que en la temporada que va desde el 1 de julio de 2021 al 30 de junio de 2022 (46.103), de acuerdo a las estadísticas de Conaf.

Del total de hectáreas afectadas a nivel nacional, casi la mitad corresponden solo a la Región del Biobío (99.666 hectáreas). Sobre el punto, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, indicó este domingo que "el recuento hasta hoy en la mañana son aproximadamente 270.000 hectáreas consumidas, si lo comparamos con el 2017, estuvimos cerca de las 600.000 hectáreas, por tanto, es bastante menos".

"Pero si la comparamos con el periodo recién pasado a estas alturas llegamos a cerca de 23.000 hectáreas consumidas, por lo tanto, si bien no hemos llegado a los niveles de 2017, es evidente que enfrentamos una situación mucho más grave de la que enfrentamos el año anterior", acotó.

Por otro lado, Monsalve explicó que este fenómeno se debe a "la mezcla de tres factores clave que generan una condición que puede detonar los incendios, que tienen un desarrollo agresivo, que los hace difíciles de controlar. Uno son las altas temperaturas y temperaturas extremas que, durante el transcurso de estos días y los que vienen el país sigue enfrentando".

"Lo segundo tiene que ver con un factor que no todos los años es similar, que es la caída de lluvias, lo que genera una mayor cantidad de vegetación, y posteriormente, se seca y producto de la falta de humedad se transforma en material combustible, y un tercer factor, que también puede variar de un año a otro, tiene que ver con la presencia de viento", acotó la autoridad.

Cifras comparadas

Hasta ahora, los episodios con mayores pérdidas humanas de la última década eran el megaincendio de Valparaíso, ocurrido en 2014, con 15 fallecidos, y la tormenta de fuego en la zona centro del país del 2017, que arrasó con Santa Olga, con 11, según las cifras entregadas por la Senapred.

Seis años después, el país vuelve a enfrentarse a una tragedia de características similares, y al ser consultada respecto de si estamos preparados para ello, la ministra del Interior, Carolina Tohá, dijo este sábado que "definitivamente estamos más preparados, hoy tenemos 63 aviones disponibles como una flota ya contratada para la temporada, a la que se suman 10 aviones adicionales de Senpared, y cuatro más de Conaf", agregando que "en 2017 eran 19 los aviones disponibles. El salto en brigadas también es muy significativo".

"El incendio que estamos viendo, su desarrollo y las condiciones climatológicas, son equivalentes al 2017, pero nuestra capacidad de reaccionar es distinta", sostuvo la secretaria de Estado, quien además confirmó que el lunes arribará al país un avión "Ten Tanker", el que ayudará directamente en el combate de los incendios forestales.