Nacional
Crónica
18/01/2023
El número de empresas que ha solicitado su proceso de liquidación voluntaria, o quiebra, ha ido en aumento durante el último año debido a la crisis económica que afecta al país.
El último Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) informó que la actividad económica de Chile retrocedió 2,5% en noviembre pasado, en relación con el mes anterior. Para este 2023, los pronósticos tampoco son alentadores.
De acuerdo a datos la plataforma digital de gestión de riesgo y monitoreo de deudores, Sheriff, de todas las compañías que se declararon en quiebra durante 2022, un 72,12% correspondieron a micro y pequeñas empresas.
Sheriff detalló que del total de 599 firmas que iniciaron su proceso de quiebra el año pasado, y que se encuentran vigentes a diciembre, 67 de ellas correspondieron a grandes empresas, entre las cuales destacó Unión Deportes la Calera SADP y las constructoras Claro Vicuña Valenzuela y B+V.
"En un período tan dinámico como el actual, es de esperarse que haya más quiebras en relación a años prepandemia. Medidas estatales como los créditos Fogape han ayudado a mitigar el aumento de quiebras durante 2022.
Sin embargo, las empresas deberán hacerle frente a estos créditos en algún momento y sin capacidad de pago, se ve complicado. Necesitamos una reactivación económica para mejorar las cifras", detalló el CEO de Sheriff, Vicente Cruz.
El análisis efectuado por la plataforma reveló que a pesar de que durante los últimos meses destacó el quiebre de constructoras, el sector más afectado fue el comercio al por mayor y al por menor, con un 23,54% del total de compañías en quiebra.
El segundo rubro más afectado fue de la construcción, con 20,7% de firmas en quiebra, mientras que el tercero correspondió al de la industria manufacturera, con un 12,52% de empresas en bancarrota.
El CEO de Sheriff explicó que "estos sectores son particularmente intensivos en capital de trabajo (caja que se necesita en el corto plazo para hacer funcionar la empresa). Al verse disminuida la actividad económica hay menos ventas, menos proyectos para construir y menos producción".
Lo anterior "afecta directamente los ingresos de estos tres sectores económicos y, por ende, disminuye la capacidad de pago de sus deudas y sueldos a los empleados. ¿Qué salida les queda? Acogerse a la quiebra dado que no cuentan con los recursos suficientes para cubrir sus obligaciones", precisó Cruz.