Un aporte de $46 mil 446 millones es el que entregaron solo en el tercer trimestre de 2022 los casinos legalmente constituidos en Chile al fisco. El monto, es un 9,1% más que el mismo período de 2021, cuando la pandemia ya daba paso a la reactivación económica en el país.

El aporte al fisco se logra tras el ingreso bruto de poco más de 136 mil millones de pesos a las arcas de las distintas firmas de casino que existen en Chile. La cifra, de todas formas, aún está un 10,3% por debajo del mismo período en 2019.

Sobre las visitas, el número de ingresos a los 25 casinos existentes en el país llegó a 1.620.167 personas, lo que corresponde a un 81,6% de la afluencia de público previo a la pandemia.

De este modo, las cifras se recuperan casi por completo a la era pre-Covid, lo que ha traído consigo diversos estudios de viabilidad para construir nuevos casinos ante los números positivos.

Hay que tener en cuenta que la pandemia supuso un duro golpe a los negocios tradicionales y espacios físicos, como los casinos y casas de apuestas, que se vieron obligados a cerrar sus puertas por considerarse establecimientos no esenciales.

La industria del juego sufrió las consecuencias negativas del cierre de sus locales, con la consiguiente pérdida de ingresos. No obstante, aprovechando la situación de encierro y el enorme avance de la sociedad digital chilena, el sector encontró una importante fortaleza en el terreno digital en mitad de la crisis provocada por la pandemia.

Los casinos en línea comenzaron a proliferar en el ecosistema web, con múltiples plataformas de juego y numerosas opciones orientadas a la atracción de potenciales usuarios.

Entre otros, los jugadores pueden probar suerte en sus juegos de azar favoritos sin arriesgar su propio dinero con los mejores bonos de casinos chilenos, a través de los cuales pueden descubrir las gratificaciones de bienvenida más interesantes de los casinos online en Chile.

Volviendo al aporte de los casinos al fisco, los montos agregados desde un punto de vista del sector se dividen en $19.893 millones que corresponden al impuesto específico al juego destinados a los gobiernos regionales y municipalidades, cuyo dinero se destina a la financiación de obras de desarrollo, el pago del IVA por los ingresos de juego aportó $20.195 millones y, por último, los $6.357 millones restantes tienen que ver con el impuesto por entrada a las salas de juego, que tienen como destino los fondos generales de la nación.

En cuanto a la situación legal del juego en Chile se rige por la ley de 2005 que, sin embargo, adolece de una falta de regulación concreta del juego en línea.

Teniendo en cuenta el importante avance del juego online, lo cierto es que se hace preciso modelar un marco legislativo concreto que proteja a todos los actores implicados en el sector para conseguir beneficios para todos: generación de empleo, protección de los usuarios y operadores, e ingresos en forma de impuestos para el propio Estado.