Nacional
Crónica
Policial
27/11/2022
El general director, Ricardo Yáñez, abordó el proceso de modernización que enfrenta Carabineros y advirtió que hay aspectos -como la seguridad de los uniformados- que deben ser mejorados. Además, abogó por un consenso a nivel país, un "ponerse de acuerdo" sobre lo que es una manifestación social legítima y diferenciarlo claramente de los delitos.
"La institución creció disparadamente durante muchos años en cantidad de recursos humanos, pero sin preocuparse de otros aspectos que contribuyen a que efectivamente el funcionario pueda desempeñar su función en forma efectiva. Hablo de la protección que tienen que tener los carabineros, en términos de que tengamos las reglas claras", detalló Yáñez.
En este sentido, exhortó a que "nos pongámonos de acuerdo: ¿Es una manifestación cuando hay un grupo que está tirando piedras o quemando un bus? ¿Es una manifestación cuando las personas se paran en una calle y cortan el tránsito e impiden que el resto de las personas se pueda movilizar?".
Al ser consultado sobre si esto está claro hoy, el líder de Carabineros aseguró que no, por lo que "forma parte del trabajo que se está haciendo en el Congreso y en el cual me ha tocado participar".
"En la última sesión de la comisión de Seguridad se analizó la defensa privilegiada para el carabinero, que no tiene ese derecho. Y por eso el cabo David Florido le disparó al tercio inferior (a quien estaba asaltando una barbería) y el delincuente le disparó en la cabeza y lo mató. Entonces, uno dice: de la cárcel, a lo mejor, yo puedo salir; pero de un cajón, me hago enterrar bajo 6 metros de tierra", señaló como ejemplo.
"La gente tiene que entender que siempre la fuerza del Estado tiene que ser superior a la que ejercen los delincuentes, para poder someterlos y para tener el efecto de prevenir o mitigar que se cometan los delitos", explicó.
"Apuntamos a una modernización también en el aspecto operativo", añadió Yáñez, y aseguró que "es tal la preparación que nosotros les entregamos, de los derechos fundamentales y particularmente el valor que tiene el derecho a la vida (a los carabineros en formación), que para nosotros es tremendamente complejo hacer el uso del arma de fuego, salvo que sea una situación realmente imperante".
Por otra parte, el general director de la institución uniformada analizó una de las problemáticas que más han tenido que enfrentar en los últimos meses: la violencia estudiantil.
Según detalló, la sensación de inseguridad por esta situación tiene "un impacto que es muy importante. Primero que nada, por el efecto de ver a jóvenes lanzando artefactos incendiarios; o entre comillas jóvenes, porque en las últimas detenciones tenemos a una persona de 48 años en el Instituto Nacional, y los estudiantes están siendo, de alguna forma, manipulados".
"En el primer caso de este año yo dispuse que se le mandara un oficio al Ministerio Público solicitando un fiscal preferente", dijo sobre esta situación.
"Acá el delito no lo va a solucionar solamente la policía; tiene que intervenir otra serie de actores. Incluso la sociedad organizada también tiene un rol fundamental, porque cuando vemos a los jóvenes lanzando piedras desde un colegio o quemando un bus, uno se pregunta dónde están los papás de esos jóvenes. Bueno, el primer control social viene de ahí, desde la familia", aseguró.
Yáñez también abordó los juicios que enfrentan carabineros por sus acciones en el estallido social, afirmando que "más del 80 por ciento de las causas finalmente no fueron acogidas por los tribunales por falta de antecedentes, por falta de mérito, por un montón de cosas".
"En las investigaciones donde efectivamente hubo algún exceso de algún carabinero, los tribunales han permitido establecer que en muchos casos fueron cuasidelito o apremios ilegítimos, y no hechos de tortura ni crucifixiones, ni tampoco violaciones sexuales ni otros actos que fueron denunciados; ninguno de ellos ha sido comprobado en ningún tribunal", apuntó.
En cuanto a las indagaciones en su contra, el líder policial dijo que "como cualquier ciudadano voy a cooperar en lo que tenga que cooperar. Pero también tengo mi conciencia absolutamente tranquila respecto a lo que me correspondió desempeñar en un momento tan complejo como el que vivió el país durante ese período".
"¡Jamás he pensado en dimitir!", cerró.
Según adelantó El Mercurio, uno de los elementos más vistosos de la modernización de Carabineros, y que se aplicará prontamente es un cambio en el uniforme tradicional.
Las gorras serán eliminadas y reemplazadas por jockeys, la tela será outdoor, con protección de rayos UV y no será necesario plancharla, también incorporará la bandera nacional y elementos reflectantes.
Además, los actuales zapatos cambiarán a botines tipo zapatillas, para darles más movilidad y velocidad a los carabineros en su despliegue callejero.