Nacional
Crónica
08/11/2022
Un total de 244 empresas de la construcción quebraron en los últimos tres semestres, según detectó una investigación de la Universidad de Talca, elaborada a partir de datos de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir).
En detalle, 58 quebraron en el primer semestre del 2021, 76 en el segundo de ese mismo año y 110 durante los primeros seis meses del 2022, es decir, en la primera mitad del año en curso la cifra se duplicó respecto al mismo período del anterior.
El autor del estudio, el académico Armando Durán, director de la Escuela de Ingeniería Civil en Obras Civiles de la U. de Talca, sostuvo que el cierre de estas constructoras "es el reflejo del grave problema en que se encuentra la actividad económica en Chile".
El análisis constató que las firmas del rubro quebradas fueron representando cada semestre un porcentaje más alto dentro del total de empresas de todos los ámbitos que cayeron en esa situación: en el primer semestre del 2021 fueron el 23%; en el segundo, el 27%, y en el primero del 2021, el 36%.
El estudio estableció, sobre las razones del complejo escenario de la construcción, además del impacto del estallido social en la continuidad de las obras y la paralización de faenas durante la pandemia, la fuerte alza de los costos de materiales y mano de obra y la menor demanda de viviendas por inflación.
"Ni con la pandemia los restaurantes completaron más de un tercio de las quiebras. Si bien quebraron muchos restaurantes, nunca se llegó a un tercio del total de las empresas", comparó Durán.
El investigador apuntó además a las obras públicas que habían quedado a cargo de constructoras, con proyectos que fueron adjudicados con valores y precios de dos años atrás, pero que luego se volvieron inviables debido a la inflación.
"El Estado de Chile, una vez que adjudica fondos, no puede actualizarlos posteriormente, aunque los precios de los materiales suban. Por ello muchos proyectos no pueden realizarse ni financiarse con precios obsoletos", detalló detalló.
Vaticinó finalmete que "la crisis, probablemente, impulsará a que muchas de estas compañías quebradas emigren a otros rubros de la economía, dejando un cementerio abandonado de cientos de obras a mitad de construir en el territorio nacional".