Es la primera baja en el gabinete del Presidente Gabriel Boric. A cinco meses de asumir, Jeannette Vega (ex PPD) renunció a su cargo luego de la polémica desatada por una llamada que una de sus asesoras realizó a Héctor Llaitul, líder de la Coordinadora Arauco Malleco, buscando entablar una conversación entre él y la secretaria de Estado.

El hecho generó alto revuelo y el mandatario anunció, desde Atacama, que aceptó la renuncia de Vega. Al respecto la oposición calificó como "inevitable" lo remoción de la ahora ex ministra, pero una opinión compartida es que el problema "no termina ahí", como dijo el secretario general de RN, Diego Schalper.

"El problema es de fondo. Es por que una ministra de Estado genera un contacto con una persona que está a ese nivel de investigada por delitos terroristas en la Macrozona Sur. ¿Ella actúa con colores propios o más bien dentro de una coordinación mayor? ¿este es un contacto o un corolario de varios contactos?", dijo.

Quienes también se refirieron al tema fueron los presidentes de la UDI, de Evópoli y del Partido Republicano, Javier Macaya, Luz Poblete y Rojo Edwards. "No basta la renuncia de la ministra. Uno necesita saber cuáles fueron los contenidos de posteriores conversaciones si se realizaron entre la ministra, entre personeros del gobierno de Gabriel Boric (…) y sobre todo el manto de impunidad que rodeó al líder de la CAM durante los meses que estuvo prófugo de la justicia. Nos parece que son antecedentes que tienen que ser investigados por el parlamento (…) y obviamente por la justicia y por el Ministerio Público", señaló Macaya.

"Nos quedan solo dudas", dijo la timonel de Evópoli, y comentó las preguntas: "Chile ¿Por qué se produjo esta llamada? ¿Quién dio la instrucción? ¿Cuál fue el contenido de esa comunicación? ¿hay otros personeros de gobierno que estan hablando con miembros de estos grupos terroristas?".

Por su parte, Edwards mencionó que Boric debe "garantizar a la ciudadanía que nadie más de su círculo de confianza tiene o ha tenido contactos con la CAM y debemos saber si la ministra Vega actuó con colores propios o no. Las responsabilidades del caso no se extinguen con esta renuncia porque existió por varios meses una defensa política encubierta del gobierno para con el señor Llaitul".

Desde el otro partido de Chile Vamos, Evópoli, el jefe de bancada de los diputados, Francisco Undurraga, indicó que la ministra hizo lo correcto, ya que "nadie está sobre la ley, nadie puede hacer lo que se le parezca y nadie puede transitar libremente por las calles si efectivamente ha faltado a la ley".

E hizo un llamado al Presidente "para que efectivamente cualquier diálogo que él realice sea bajo el estado de derecho. Y eso presupone al menos que las personas que se sientan a dialogar, estos terroristas, depongan sus armas".

El jefe de bancada de diputados RN, Andrés Longton cree que la renuncia era "lo mínimo que el Presidente podía hacer", pero que "esto no clarifica los nexos que tiene esta ministra u otros ministro con grupos terroristas, radicalizados, y que han sembrado el terror en la Macrozona Sur debido a los actos violentos que vienen cometiendo".