La inflación en Chile no cede y así lo demuestran las cifras, lo que mes a mes golpea más duro a las familias. Este lunes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a julio de 2022, dando cuenta de un explosivo aumento inflacionario de 1,4% en el séptimo mes del año -por arriba de casi todas las proyecciones-, llevando al dato anualizado a 13,1%, su mayor nivel desde marzo de 1994 (13,7%).

Una inflación sin techo que sigue presionando a una de las mayores preocupaciones en medio de este contexto de escalada de precios: la Unidad de Fomento (UF).

Se trata de la unidad de medida que está indexada a la inflación, por lo que su variación depende del dato que el IPC vaya arrojando mensualmente.

Según la normativa del Banco Central, la UF se reajusta diariamente a partir del día 10 de cada mesa y hasta el día 9 del siguiente. Mañana la UF llegará a $33.504,30 y a partir del viernes comenzará un nuevo recorrido de pequeñas alzas diarias hasta el próximo 9 de septiembre. Por lo tanto, si el IPC de julio fue de 1,4%, significa que la UF dentro de un mes habrá escalado $469 hasta los $33.973,3, es decir, al borde de los $34 mil.

Situación que por cierto afecta duramente el poder adquisitivo de los chilenos, considerando que son diversos los productos y servicios que se pagan en UF en el país, como los créditos hipotecarios, de consumo, depósitos a plazo, colegiaturas, costos de construcción, planes de salud y un largo etc.

Por ejemplo, un crédito hipotecarios de 4.000 UF hace 12 meses era de $119.740.320 (con una UF a $29.935,08) Y ahora, al 9 de septiembre, ese mismo crédito costará $135,893.200.

Es decir, será $16.152.880 más caro que hace solo un año atrás. La Unidad de Fomento (UF) nació en el Gobierno de Eduardo Frei Montarla en tiempos de alta inflación. Marcó un hito en septiembre pasado, cuando superó los $30 mil y desde ahí ha venido anotando fuertes alzas acordes a una desbordada inflación en Chile.