Regional
Crónica
17/07/2022
Con 127 mil votos, Rodrigo Díaz se transformó en el primer gobernador regional electo del Biobío.
En conversación con El Sur, reconoció que en el momento en que decidió volver a la política pública, analizó distintas opciones – parlamentarias y municipales, pero finalmente decantó por postular a la Gobernación Regional.
“He visto y confirmado de una forma más profunda de lo que imaginaba, lo que es el potencial de la función de gobernador regional. En algún minuto de mi vida, cuando tomé la decisión de volver a hacer política, tenía varias opciones, y opté por postular como gobernador bajo la premisa de que esta, siendo una institución nueva, tenía un tremendo potencial para aglutinar a la Región" comentó.
Junto a esto, comentó al mismo medio que “al tener estabilidad en la función de quien conduce, al provenir el mandato de la soberanía popular, cumplir un programa que fue votado, más la autonomía económica para definir los recursos, y contar la Región con una estrategia de desarrollo, se abre un potencial enorme para ser aglutinador de las esperanzas y las demandas regionales, y contraparte del gobierno central".
Consultado sobre si existe un reconocimiento claro sobre las funciones y roles del Gobierno Regional, Díaz reconoció que “estamos en un proceso donde las instituciones nos estamos perfilando. Lo que creo que compartimos los gobernadores es que aspiramos a que desaparezcan las delegaciones presidenciales, porque no tiene sentido que haya alguien que siendo responsable de la seguridad intente realizar otras funciones.
Es tan grave el problema de inseguridad que tenemos en cada una de las regiones que se necesita a alguien que asuma que su función es esa, y que la ejerza en plenitud para revertir la pérdida de calidad de vida que hemos tenido en seguridad. Confiamos en que se realice, y la propuesta de los gobernadores es que se reemplace por una especie de Seremi de Seguridad Pública y Ciudadana”.
“El Gobierno de Chile tiene una responsabilidad que es implementar su programa de gobierno y los gobiernos regionales tienen que implementar el propio programa. Soy muy respetuoso de las prerrogativas del gobierno nacional, pero también lo soy de la autonomía del cargo regional; a mí, si no me manda el Presidente de la República, porque mis mandatarios son los habitantes de la Región, menos me va a mandar un ministro o un subsecretario. Conversaremos, construiremos acuerdos e implementaremos lo que acordemos. Si hay diferencias, las debatiremos y las resolveremos”.
Respecto a la discusión del presupuesto 2023 para el Biobío, la autoridad señaló al mismo medio que “anteriormente, el Gobierno Regional estaba relegado cuando existían los intendentes y los recursos se destinaban para el plan de gobierno nacional. Hoy, lo que estamos intentando hacer desde acá es decir que los recursos de la Región no están destinados a financiar el gasto operacional del gobierno nacional”.
"Si cofinanciamos los gastos de cualquier ministerio, le estamos quitando la plata al hecho de que en cualquier comuna pueda existir un Cesfam, una plaza, no se pavimenten las calles o no exista saneamiento sanitario. Seré muy celoso de destinar los recursos -con aprobación del Consejo- para que se resuelvan los problemas de la población, que son concretos y reales, y si no se abordan con estos fondos no se solucionan", agregó.