La ministra de Justicia, Marcela Ríos, junto al subsecretario de la cartera, Jaime Gajardo y el director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra, entregaron este jueves un balance sobre un nuevo procedimiento de registro y allanamiento, realizado de manera simultánea, en diversos recintos penitenciarios del país, con el objetivo de incautar elementos prohibidos.

En concreto, el operativo fue realizado en 16 cárceles de Chile, incluidas Santiago 1 y la Penitenciaría, pertenecientes a la Región Metropolitana. En total, fueron decomisados 302 celulares, 456 armas blancas, 156 litros de alcohol artesanal y cuatro kilos de drogas, según informó el director nacional de Gendarmería.

"Este procedimiento es la continuidad del inicio que se dio a conocer y se planificó desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos para ir en apoyo en desbaratar a las bandas criminales y de crimen organizado que se encuentran en algunos de los establecimientos penales. La colaboración continua de su Departamento de Servicios Especiales Penitenciarios y del apoyo de todos los funcionarios a nivel nacional dio el resultado que tenemos hoy en día", sostuvo Sebastián Urra.

Ante los resultados del procedimiento, el alto mando de Gendarmería destacó que el operativo "siendo efectivo en un 100%, da muestra de que el camino que se está abordando para ir en combate hacia el crimen organizado y las mafias que se asientan dentro de los establecimientos da pie a que podamos continuar, a través de esta área y esta metodología, poner término o al menos incomodar a quienes pretenden hacerse de estos establecimientos y de los recintos en sí para poder producir el malestar hacia la población en general".

Por su parte, la ministra de Justicia, Marcela Ríos aseveró que la incautación de elementos prohibidos en las cárceles es "algo que nos importa mucho como ministerio", pues puntualizó que "sabemos que el crimen organizado está operando al interior de nuestros recintos y el poder impedir la comunicación de los reos con el exterior es un paso fundamental para poder disminuir su vinculación con cadenas delictuales".

"Con estas medidas no sólo estamos combatiendo el crimen organizado, sino que también colaborando a generar ambientes más pacíficos al interior de los recintos y aumentar la seguridad, tanto para el personal como para los internos e internas", concluyó la secretaria de Estado, ante los resultados de este nuevo procedimiento.