Nacional
Crónica
13/07/2022
Durante su Reunión de Política Monetaria, el Consejo del Banco Central acordó por unanimidad el aumento de la tasa de interés de política monetaria hasta un 9,75%, concretando un aumento de 75 puntos base.
"La inflación mundial ha continuado subiendo y los bancos centrales han seguido aumentando las tasas de referencia, o señalizando un alza más rápida ante la mayor persistencia inflacionaria. Destaca la Reserva Federal de Estados Unidos, que sorprendió con un incremento mayor al esperado y ha comunicado que las alzas continuarán hasta lograr controlar la inflación", detalló el organismo.
"Las perspectivas de mercado sobre el crecimiento mundial se han deteriorado... Por su lado, los precios de las materias primas han descendido más que lo esperado, en parte importante por los temores respecto de una recesión mundial", agregó, recalcando la caída de los precios de los alimentos y la baja del cobre, además de resaltar que la guerra de Rusia y Ucrania sigue manteniendo la presión en algunos precios.
El Banco Central expuso que "el mercado financiero nacional ha mostrado un desempeño en línea con las tendencias globales y en un contexto de elevada incertidumbre local".
"El tipo de cambio se ha depreciado con fuerza (poco más de +20% desde la última reunión), con una alta volatilidad", indicó, añadiendo que el crédito bancario local continúa con un débil dinamismo.
"En el mercado laboral, el crecimiento del empleo ha continuado ralentizándose y las vacantes siguen disminuyendo. La variación anual de los salarios reales se mantiene en niveles negativos. Los indicadores de confianza de los consumidores y de las empresas siguen en terreno negativo", sostuvo.
Asimismo, el organismo explicó que "la inflación total ha seguido aumentando y alcanzó 12,5% anual en junio, mientras que el componente subyacente subió a 9,9% anual. Los últimos datos de inflación han estado prácticamente en línea con lo previsto en el IPoM de junio, con sorpresas acotadas a productos específicos, mayormente volátiles".
"El escenario macroeconómico presenta riesgos elevados. El deterioro de las condiciones financieras globales ha sido más rápido e intenso que lo previsto, reduciendo el precio de las materias primas y las perspectivas de mercado sobre el crecimiento global", aseveró.
"En medio de una elevada incertidumbre interna, esto ha llevado a una fuerte depreciación del peso. En el corto plazo, estos desarrollos provocarán un alza adicional de los precios internos, en un contexto en que la inflación y su persistencia ya son elevadas. El Consejo estima que serán necesarias nuevas alzas de la TPM (Tasa de Política Monetaria) para asegurar la convergencia de la inflación a 3% en dos años", aseguró.