En su primer pronunciamiento por este caso, el alcalde de Alto Biobío, Nivaldo Piñaleo, aseveró que Otto Wild compró el Fundo San Miguel sabiendo que el negocio era un "fraude", presuntamente despojando de sus tierras a la comunidad pehuenche de Callaqui.

Cabe recordar que hace unos meses se hizo viral un video donde encapuchados daban al dueño tres meses de plazo para sacar sus cosas, tiempo que no cumplió, por lo que los mismos habrían respondido quemando su vivienda.

Sin embargo, el jefe comunal aseveró que "cuando llegó a Chile y miró al sur, estaba con pehuenches, estaba con mapuches. Él compró donde (decía) que era fundo Callaqui. Eso fue de la comunidad indígena Callaqui, está claro. Hay una escritura ancestral, y él compró sobre eso".

"Él sabe que lo compró en forma fraudulenta, y el Estado fue el responsable de garantizar que esa compra estaba bien, y hoy día, el Estado tiene que resolver ese tema por los distintos migrantes que llegaron a territorios que indígenas siempre ocuparon", enfatizó la autoridad.

Piñaleo precisó que "el título de dominio para la sociedad en general es importante, pero para nosotros como pehuenches y mapuches el documento no, porque siempre hemos vivido en la tierra; es legítimo, es de los pehuenches de allá, entonces él sabe que compró un problema".

El Fundo San Miguel, de aproximadamente 600 hectáreas, permanece tomado desde inicios de mayo por un grupo de personas.