Nacional
Salud
16/06/2022
El aumento en las atenciones en consultas y hospitalizaciones con niños afectados por enfermedades respiratorias, es una de las principales preocupaciones de las autoridades sanitarias en el país.
La actual situación motivó al Gobierno a adelantar las vacaciones de invierno de los establecimientos educacionales, como una medida para evitar que aumente la circulación de patógenos como la influenza, parainfluenza, rinovirus, y el virus sincicial.
Este último es uno de los patógenos para los que actualmente no se cuenta con una vacuna que ayude al sistema inmune de la población a combatir la enfermedad.
Si bien, sus síntomas pueden ser similares a los de un resfriado, en niños menores de dos años y bebés podría derivar en un grave cuadro que puede terminar con su hospitalización o su muerte.
La bronquiolitis es una enfermedad que resulta de la inflamación de pequeñas estructuras en los pulmones, llamadas bronquiolos. Cuando estos se infectan con un virus, como el sincicial, aumentan la producción de mucosidades, lo que dificulta la respiración.
La bronquiolitis es una condición totalmente diferente a la conocida bronquitis. Esta última, en vez de ser producida por un virus, suele ser el resultado de una infección o alergia que afecta a una estructura más grande que los bronquiolos, los bronquios.
Otra gran diferencia es que la bronquiolitis es una enfermedad que afecta más seguido a niños pequeños y bebés, que tienen vías respiratorias más pequeñas, y que, por lo tanto, se obstruyen con mayor facilidad que las de un adulto.
Dependiendo de cada cuadro, esta enfermedad podría ser tratada dentro del hogar o en un centro de atención primaria. Pero también podría evolucionar a un cuadro más grave que requiera de hospitalización del paciente.
Según el sitio Kids Health, la bronquiolitis comienza como un resfriado común, por lo que los niños suelen presentar:
Cuando la sintomatología se vuelve más grave, los bebés pueden presentar deshidratación o incluso problemas para respirar.
Según el sitio Healthy Children, algunas de las señales que te podrán indicar que un lactante tiene problemas para respirar bien, son:
Según los expertos, se debería acudir a un especialista cuando se noten problemas para respirar o claros síntomas de deshidratación, como llanto sin lágrimas, disminución de la orina o boca seca.