“Mis vecinos más antiguos hace como 30 años que viven ahí en el campamento, yo llevo como 20 años. Ha sido muy duro, sobre todo para los inviernos, vivimos precariamente, cuando llueve el agua, el barro.

No tenemos agua, ahora tenemos porque nos van a dejar del municipio. Hay casas que ya se caen, así es que estamos muy felices porque vamos a tener nuestras viviendas y vamos a vivir dignamente”.

Así resumió Jenny González, dirigenta del campamento Cuñibal de Los Ángeles, lo que representa para las familias el subsidio que esta mañana recibieron de manos de la seremi de Vivienda y Urbanismo Claudia Toledo.

En definitiva, el subsidio es la llave que le abre la oportunidad a estas 49 familias de convertir sus sueños en realidad. Gracias también al municipio que les entregó un terreno cercano al campamento en el que viven y donde se construirán sus hogares, dignos, como recalcan.

“Feliz de poder ayudar a las familias que están en esta situación de campamento, de acompañarlos en este proceso y de poder visualizar cómo, de alguna forma, vamos avanzando hacia las soluciones que han ido tomando, algunos de radicación y otros de relocalización.

Siempre para el Ministerio va a ser una buena noticia que podamos ayudar a las familias a tener una mejor calidad de vida y así cumplir con este mandato que tenemos, al que nos desafió el Presidente Boric y que dice relación con las 260 mil viviendas que tenemos que gestionar en estos cuatro años. Así es que estamos de cabeza como seremi en la Región del Biobío viendo cómo podemos agilizar los procesos y acompañar a las familias y hacerlas parte de las soluciones”, detalló la autoridad regional del Minvu, Claudia Toledo.

El campamento Cuñibal de Los Ángeles es un asentamiento ingresado al Catastro Nacional de Campamentos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo durante 2019 y cerrado administrativamente en 2021, lo que refleja el compromiso ministerial de resolver la urgencia habitacional de las familias en situación de campamentos.

De acuerdo al Catastro Nacional, en nuestra región existen 167 campamentos que reúnen aproximadamente a 7.436 familias, de los cuales 36 pertenecen a la provincia de Biobío. 

El desafío es partir con soluciones para aquellos asentamientos más antiguos, que tienen un conjunto de condiciones, en eso están concentrados los esfuerzos en medio de lo que el propio ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, ha definido como una emergencia habitacional, hasta que las familias logren un hogar digno.

Como ese que sueña Jenny González: “cómo la sueño. Tener mi casita que no se me llueva, tener dormitorio para mí, para mis hijos, mi nieto, tener un baño digno. Todo eso para mí sería una felicidad”.