Nacional
Crónica
03/06/2022
El ministro Carlos Montes (PS) garantizó que se respetará la via institucional en el programa de viviendas que comprometió el Gobierno, asegurando así que nadie podrán "saltarse la fila" en las formas de acceso a estas, que además se van a "diversificar".
Alertó de que en Chile "hay una emergencia habitacional, el déficit es muy fuerte y necesitamos aumentar el ritmo de soluciones habitacionales".
En ese marco, recordó que en la Cuenta Pública "el Presidente planteó (ofrecer) 260 mil (viviendas) en cuatro años, a un promedio de 65 mil por año", frente a lo cual Montes explicó: "¿Cómo se logra? Diversificando las maneras de acceder a vivienda, estamos planteando nuevos programas que esperamos que haga que más gente pueda postular y tengamos más terrenos, ya tenemos prácticamente los terrenos de este año y el próximo, nos falta completar para los cuatro años y construir el Banco de Suelos".
"Vamos a acceder a la vivienda industrializada, cosa que hasta el momento no se ha utilizado en programas públicos, y ya estamos con cuatro proyectos en marcha que son más rápidos y tienen un costo inferior", agregó el ex senador.
Considerando que "los materiales (de construcción) están caros" y que "hay un déficit de maestros", el ministro admitió que la tarea "no es fácil, pero hay que trabajarla".
Con todo, aseguró que "el camino institucional planteado es lo principal".
"Si me preguntan si quienes han tomado terrenos van a tener preferencia, no; van a tener preferencia quienes están postulando", garantizó. Sostuvo que "en el caso de los campamentos tenemos un programa de erradicación de los campamentos más antiguos y todos aquellos que sean posibles de erradicar, pero el que se salta la fila no va a acceder al mecanismo".
Montes prosiguió recalcando que "los caminos para acceder a la vivienda se van a ampliar: estamos viendo un programa con viviendas de propiedad municipal para situaciones sociales extremas, una línea de trabajo con empresas y sindicatos, una con el Serviu para construir edificios y también la autoconstrucción que está muy demandada en algunas zonas".
"Y una línea son los arriendos", en los cuales "el problema de estos es que están muy altos y los costos son muy inestables", y ante ello, expuso que "se plantea tener 5.000 viviendas en promedio al año para arriendos, en un programa que permite a gobernaciones, municipios, al Serviu y también a organizaciones sin fines de lucro recibir un subsidio para construir viviendas para arriendo, bajo ciertas reglas, un rango de cobros según tamaño y ubicación".
Se trata de un programa de arriendo a "precio justo", que se traduce en un "precio razonable ligado a los ingresos" de las familias: "No puede ser cualquiera y tampoco subir por encima de la inflación", subrayó el titular del ramo.
Aclaró, finalmente, que "quienes han comprado departamentos para arrendar, como un capital propio, no deben sentirse amenazados".