Ante los anuncios en materia de seguridad dados a conocer hoy por el Ministerio del Interior frente a los últimos hechos de violencia registrados en la macrozona sur, el gobernador regional del Biobío, Rodrigo Díaz valoró la inversión y las acciones previstas. Sin embargo, denunció una "superposición" de mandos que afecta a las funciones de carabineros.

"En relación a la declaración hecha por la ministra del Interior, quiero manifestar la intención del Gobierno Regional del Biobío de colaborar en esta iniciativa de destinar $5.500 millones a comprar camionetas blindadas y también a poder comprar algunos drones que nos permitan abordar la problemática que estamos viviendo", anticipó la autoridad regional.

En detalle, los anuncios realizados por el Gobierno consisten en la inversión de $5.500 millones para la compra de equipamiento en seguridad; la llegada del general director de Orden y Seguridad de Carabineros, Marcelo Araya para coordinar la estrategia; y otras acciones relacionadas a la mejora de las principales rutas de la macrozona sur; y en trabajar con las víctimas de ataques.

Frente a eso último, Díaz sostuvo que "también nos parece adecuada la necesidad de abordar problemas de reparación de personas que han sido víctimas de violencia en la zona de la provincia de Arauco y de Biobío".

No obstante, desde el Gobierno Regional del Biobío precisaron que la existencia de la denominada "macrozona sur" como una misma base territorial que concentra los recursos y estrategias a la hora de enfrentar y prevenir los ataques entre el Biobío y La Araucanía, genera una "superposición" de los mandos de carabineros y una duplicidad en sus funciones.

"Quiero precisar si, que la disposición policial que tenemos hoy día en la Región del Biobío, donde una parte de los trabajos son cubiertos con el equipo que dirige la llamada macrozona sur es un problema para nosotros.

Porque el asiento de la macrozona sur está puesto en la Región de La Araucanía", planteó. En esa línea, Díaz explicó que lo anterior "significa que las personas que dirigen la macrozona sur no tienen una conversación directa con los actores del territorio: con los alcaldes, concelajes, el gobierno regional, con el Ministerio del Interior, con los distintos actores que intervienen".

"Eso significa que tenemos una superposición de mandos y creemos que debe ser corregido", zanjó.