Detectan temperaturas de hasta 34 grados en zonas costeras de la Antártica

Crónica

Social

14/04/2022


Un investigador chileno detectó temperaturas máximas de hasta 34 grados Celsius dentro de los últimos tres años en territorio de la península Antártica, y sobre los 14 grados en zonas cercanas a glaciares.

El registro fue recuperado mediante sensores instalados desde febrero de 2019 en la zona rocosa de bahía Fildes, cercana a la base Profesor Luis Escudero en la Isla Rey Jorge, en el marco de la Expedición Antártica Científica (ECA) 55 del Instituto Antártico Chileno.

Tras un retraso en la recuperación de la información desde los dispositivos a causa de la pandemia de Covid-19, en la última expedición el doctor Erasmo Macaya Horta, del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes de la Universidad Austral de Chile (UACh) y académico de la Universidad de Concepción, rescató la data con tres años de temperaturas.

"En un punto en particular tuvimos 34°C de máxima, registrada durante enero del 2022. Fue un sensor que estaba allí desde febrero del 2020. Además, diversos equipos sobrepasaron los 20°C. Incluso, los instalados en áreas cercanas a glaciares marcaron máximas de 14 a 16°C de temperatura", detalló el investigador.

Los dispositivos son parte de "Pole to Pole Marine Biodiversity Observation Network of the Americas", un proyecto internacional en el que más de 30 científicos realizan un levantamiento de información en diversas costas del continente americano con el fin de estudiar la biodiversidad marina. Los sensores, desarrollados por investigadores en Portugal, son adheridos en conchas reales de moluscos o simulan la forma de estos. Gracias a la tecnología Near Field Communication (NFC) es posible extraer la información obtenida desde un celular, sin la necesidad de cables o la remoción de los equipos.

En ese marco, Macaya Horta explicó que para capturar registros como los de estas temperaturas "deben darse algunas condiciones, como un día despejado, poco viento y baja marea", pero "son temperaturas medidas en el sustrato utilizado por diferentes organismos marinos, como invertebrados o algas, y que aquellos con cierto grado de movilidad pueden evitar".  Sin embargo, "son organismos adaptados por mucho tiempo a muy bajas temperaturas o a fluctuaciones no tan altas, por lo que estos peak podrían tener consecuencias negativas".

La información se suma a los altos registros observados en diferentes bases del continente blanco durante este verano. No obstante, el científico aseguró que "es difícil hacer comparaciones de temperatura porque depende de la ubicación del sensor; el dato varía si están instalados al aire libre o adosados a una roca, pero esta información confirma que, en la zona costera, donde animales y algas viven, se están detectando altos valores".



Noticias Relacionadas