Por orden del Presidente Gabriel Boric, la ministra de Justicia, Marcela Ríos, dio curso al primer indulto por razones humanitarias del nuevo Gobierno, el que fue otorgado a Byron Soto Rojas de 22 años.

El interno, proveniente de Valdivia, estuvo cerca de cumplir tres de los 10 años de presidio a los que fue condenado por robo en lugar destinado para la habitación, pues ingresó a la cárcel el 12 de julio de 2019.

Según fuentes de Justicia, el decreto fue firmado por la ministra Ríos tras una evaluación de los antecedentes entregados por el Tribunal de Conducta Penitenciaria, que indicó que Soto Rojas calificaba para que se concediera la gracia del indulto, solicitado por la Defensoría Penal a Gendarmería el pasado 24 de diciembre.

La petición se basó en su avanzado cáncer testicular en etapa tres, con metástasis cerebral y pulmonar y una anemia aguda, diagnóstico que fue entregado el 14 de diciembre, y que mantuvo al joven internado en el Hospital de Valdivia.

El 18 de enero fue trasladado nuevamente a la Cárcel de Llancahue, permaneciendo en el Área de Salud del Complejo Penitenciario de Valdivia hasta el domingo, cuando fue derivado de urgencia hasta el área de Neurocirugía del recinto hospitalario.

Según el Artículo 6 de la Ley 18.050, el beneficio presidencial por razones humanitarias puede ser otorgado "en casos calificados y mediante decreto supremo fundado", siempre y cuando el reo "esté condenado por sentencia ejecutoriada y no se trate de conductas terroristas, calificadas como tales por una ley dictada de acuerdo al artículo 9° de la Constitución Política del Estado".

Si bien Soto Rojas no cumplió los dos tercios de la pena establecidos en la ley, la misma normativa sostiene que es posible prescindir de ese requisito en casos calificados, como -por ejemplo- un grave estado de salud.