"Nos dirigimos a las conciudadanas y conciudadanos a quienes elegimos para integrar la Convención a fin de implorarles que busquen sin descanso los entendimientos necesarios, para generar un todo normativo que permita procesar las diferencias y fundamentar políticas por las cuales avanzar unidos hacia el bien común y la convivencia justa.

Esto demanda una visión amplia, que debemos desarrollar superando prejuicios". Con estas palabras, las figuras del mundo académico y social, Gastón Soublette, Adriana Valdés, María Teresa Ruíz y Felipe Berrios, entre otros, unieron sus firmas en una Carta Abierta dirigida a la Convención Constitucional con el fin de solicitar al pleno una "base de acuerdo muy amplia" a la hora de redactar la nueva Constitución.

"Les imploramos que concuerden un texto con una base de acuerdo muy amplia, como para hacer del Plebiscito de salida un momento de unidad nacional y no un momento de polarización con resultados inciertos", se menciona en el texto, mientras se argumenta que lo solicitado es "fundamental para evitar que Chile caiga en una espiral de enfrentamientos y divisiones".

Pues, en el manifiesto se señala que de no lograrse aquella "unidad nacional" podría "impedir alcanzar lo que todos queremos: una sociedad justa, solidaria, creativa, ecológica, armónica y libertaria".

Cabe recordar que, el pasado 18 de febrero, un grupo de 78 personalidades del mundo académico, social y político, autodenominados "Amarillos por Chile", hicieron público un manifiesto donde expresan sus inquietudes frente al proceso que encabeza la Convención Constitucional, solicitando a la derecha "no abandonar el proceso".

Hoy a través de una carta, el profesor de filosofía y estética de la Universidad Católica, Gastón Soublette; la astrónoma y Premio Nacional de Ciencias Exactas, María Teresa Ruíz; la ensayista y ex presidenta del Instituto de Chile y de la Academia Chilena de la Lengua, Adriana Valdés; y el sacerdote jesuita y fundador de Techo Chile, Felipe Berríos realizaron un llamado de unión a la Convención.

Si bien estas cuatro figuras valoran el trabajo que hace la Convención, les piden buscar "sin descanso los entendimientos necesarios", para generar un todo normativo que permita "procesar las diferencias y fundamentar políticas por las cuales avanzar unidos hacia el bien común y la convivencia justa". "Nos permitirá mirar más allá de la coyuntura política que dio origen a este proceso, poniendo la vista en el todo y no exclusivamente en los intereses o visiones de grupos particulares.

Si es preciso tener más tiempo para madurar acuerdos más amplios y mejores entre los convencionales que todos elegimos, nos parece una idea que se debiera considerar", agrega el texto.

Finalmente, en el texto se alude a que Chile vive "un momento histórico", por lo que es "el momento de hacer converger los factores del pasado y sus tradiciones, con toda su carga de experiencias y claroscuros, y las demandas de un futuro que exige nuevas respuestas e instituciones. Es la manera de conseguir que Chile siga adelante como un todo ante los desafíos del siglo XXI".