El próximo 21 de febrero se realizará la reunión entre la administración saliente y la entrante, esto de cara al traspaso de mando que ocurrirá el próximo 11 de marzo. Sin embargo, las relaciones entre ambas partes se han visto complicadas en los últimos días producto de varios roces.

El tema se habló en el tradicional comité político ampliado de La Moneda, ocasión en que desde el Gobierno comentaron a los partidos de Chile Vamos que las instrucciones a todos los ministros, subsecretarios, autoridades y cargos de confianza eran que el traspaso de mando comenzará recién ese día (21 de febrero) y no antes, esto porque aún les quedan cosas por hacer a los actuales ministros.

Es que desde el actual Ejecutivo han defendido su derecho a seguir gobernando hasta el 11 de marzo cuando el actual Mandatario Sebastián Piñera, deje su cargo y asuma la administración de Gabriel Boric. Antes de ello, creen que deben seguir concentrados en su trabajo, pues aún restan algunos temas por resolver.

Paralelamente, el Gobierno también ha salido a hacerle frente a algunos temas planteados por sus sucesores, de hecho, fue el propio Presidente Piñera, quien el lunes defendió el estado de emergencia que rige en la macrozona sur y que el gobierno del Mandatario electo ha decidido no ampliar. A la vez que respondió a las críticas de la futura ministra del Interior, Izkia Siches, quien afirmó que la medida "no ha logrado el objetivo de reducir la violencia, sino que la ha incrementado".

"Con respecto a los comentarios de la nueva ministra del Interior Izkia Siches del estado de excepción, bueno yo creo que es importante informarse bien, porque el estado de excepción nos ha permitido desplegar a las Fuerzas Armadas en una labor logística, apoyo logístico, comunicaciones, telecomunicaciones, información, inteligencia, a las policías, Carabineros y la PDI y eso ha sido muy útil", afirmó Piñera al ser consultado al respecto. Defensa a la cual también se sumaron otros actores, como el actual titular de la cartera, Rodrigo Delgado y otros actores del oficialismo como RN.

La idea, comentan desde el oficialismo, es que los actuales ministros le salgan a responder a las futuras autoridades en lo que tenga que ver con las críticas a su gestión. Misma línea que creen que seguirán los dirigentes del sector.

Gestión en Ministerio de la Mujer

La segunda diferencia del día se produjo en la cartera de la Mujer, esto luego de que la próxima ministra, Antonia Orellana, criticara la gestión realizada por el Gobierno, asegurando que hay un abandono de las autoridades y que parte de sus desafíos será aumentar el presupuesto del ministerio.

Con cifras, la actual titular de la cartera, Mónica Zalaquett, salió a contrarrestar las declaraciones de su sucesora, afirmando que el presupuesto total para la cartera para 2022 es de "69.720.692 millones de pesos. De ellos, el monto designado a prevención y atención de violencia contra las mujeres es de 20.545.301 millones de pesos".

Además, Zalaquett defendió que el ministerio, "realiza una labor fundamental para nuestro país, lo que ha quedado de manifiesto desde el inicio del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera (...) Ejemplo de ello son las diez leyes que se han promulgado y que van en directo beneficio de las mujeres".

Otras situaciones

Pero los roces ya habían surgido antes de la designación del nuevo gabinete, por ejemplo, el titular de Salud, Enrique Paris, salió hace varias semanas atrás el paso a los dichos de Siches, quien en su minuto calificó como un "error" el haber levantado las cuarentenas para quienes ingresen al país desde el extranjero, llamado a reevaluar las medidas.

Ante esto, Paris desmintió esa información haciendo un llamado a "no generar alarma pública" y a explicar cómo se aplica esta restricción de movimiento: "Por favor lean bien las instrucciones que emite el Minsal y que además está en nuestra página web (...) No debiliten la comunicación de riesgo y no creen alarma en la población".

Sin duda el tema que más controversia ha generado fue la licitación del litio, cuya postergación fue pedida por la futura administración, abogando por la creación de una Empresa Nacional del Litio y no privatizar el recurso.

Y pese a que hubo conversaciones entre las partes e incluso una reunión entre el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, y miembros del equipo de Boric, finalmente la licitación se adjudicó a dos empresas.

Aunque el Gobierno aseguró que se incorporaron las peticiones hechas por la nueva administración. Como sea, el proceso se encuentra en pausa por un recurso judicial.