Estaba convencido que Los Angeles, se destacaba porque era una comuna sucia, y muy sucia. Debe ser de las mas sucias de Chile. Esta combinación de personas sucias, que las hay y muchas, con la deficiencia municipal que existe y es dramática, se entendieron tan bien que finalmente, la población terminó aceptado los basurales repartidos en áreas urbanas y rurales. La peor, es la ubicada en la Avda. María Dolores. En realidad, como ya no vendrán los aviones, no importa que la basura se manifieste tan esplendorosamente. Todo normal. El Concejo, tampoco tiene opinión, a pesar de que están recién comenzando sus labores.

¿Pero, era solo eso?.

La Tribuna lanzó la información y en primera página: Los Angeles una de las cinco ciudades de Chile con aumento de asesinatos.

¿Sinaloa criollo?. Si. Claramente si, y yo lo vi.

Transitaba por Avda Alemania y en la esquina de Avda. Las Industrias, luz roja vehículos detenidos. De pronto se ubica a mi costado una camioneta americana, grande, motor enorme, acelerando, hay nerviosismo. Estoy con un hijo. “Anota la patente”, le señalo. Luego llega otro vehículo, menor. Se detiene también a mi costado. Desciende el conductor, rápido, abre la maletera, recoge una pistola, así públicamente, rostro preocupado y la camioneta americana, salta sobre la isleta de cemento que divide las dos vías y arranca. El auto menor, con el conductor y pistola en su mano izquierda, intenta lo mismo. Anotamos su patente, muy asustados y luz verde, acelera y desaparece. Con mi hijo, viramos por Las Industrias hacia el sur y nos detenemos. Estábamos alterados, vimos que la balacera comenzaba a no mas de un metro nuestro. Nos tranquilizamos y nos fuimos a la PDI. Comentamos lo ocurrido. Rostros desganados. Anotan las patentes. Uno de ellos dice que “es normal esto, no se asuste señor”(¿?).

Nunca supe nada de nada. Ofrecí toda mi colaboración. Teníamos con mi hijo la imagen clarísima del delincuente que a plena luz del día sacaba una pistola. Nada de nada.

Después supe que había una casa rodeada de láminas de fierro para proteger la venta de drogas en una población. Fui, la vi, obtuve un video y lo mostré a cuantos quisieran cerciorarse. Nada.

La Tribuna, vuelve ahora mas dramáticamente. Me voy a la crónica. No dice mucho. La verdad es que no dice nada. Ninguna cifra importante. No supe si éramos los mas asesinados de Chile o íbamos en ese camino. Pero lo peor es que nadie dijo nada. La gobernación, siempre tan ausente e inútil, en silencio, el Municipio responsable de los planes de seguridad, igual de ausente. Los concejales, menos. Es decir, nada, absolutamente nada.

Lo que vimos imaginamos la acción de un Cartel. No será como el de Sinaloa u otro mexicano, pero Cartel al fin. Y está aquí, en nuestras calles. En las noches los disparos no cesan, los anuncios de llegada de droga tampoco. Y los asesinatos nos ubican entre las cinco comunas de mayor aumento

Comuna, sucia, muertes mensuales en la vía de Los Ángeles-Angol, asesinatos con carteles locales. El honor de ser una comuna en crecimiento no tiene valor alguno con todo lo que está ocurriendo.

Mario Ríos Santander.