Con apoyo transversal, la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de Pensión Garantizada Universal, que el Gobierno ingresó este martes con discusión inmediata, y además, adelantó su pago al mes siguiente a su eventual promulgación.

En una sesión exprés, el proyecto que establece un piso de 185 mil pesos para todos los mayores de 65 años que pertenezcan al 90 por ciento más vulnerable, y que reemplaza el actual Pilar Solidario, fue despachado a la Sala, que lo votará el 3 de enero.

El ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, llamó a tener "la total tranquilidad de que el financiamiento está, y por eso hemos dicho que queremos empezar a pagar lo antes posible".

"Dado que los fondos están ahí, lo que de alguna forma le pedimos al Congreso -donde hasta ahora hemos tenido una buena acogida- es que vayamos lo más rápido posible con este proyecto, y empecemos a pagar, ojalá, en febrero próximo", planteó.

Su par de Desarrollo Social, Karla Rubilar, destacó que el objetivo de la propuesta "es poder cambiar la estructura base de nuestro sistema de protección social para personas mayores de 65 años" al establecer "un piso mínimo de dignidad" escalonado.

"Quienes están hasta el 80 por ciento de menores ingresos de su hogar van a tener 185 mil pesos de transferencia directa al bolsillo, y quienes están entre el 80 por ciento y 90 por ciento van a tener un monto que va a ir decreciendo, y que va a llegar a cero cuando se está en el 10 por ciento de menor vulnerabilidad", detalló la ministra.

Rubilar también celebró la indicación que permite anticipar el pago, que previamente proyectaban para abril, reafirmando que "si este Congreso aprueba rápido, más rápido le vamos a pagar a las personas mayores que no pueden esperar (...) si podemos despachar en enero, significa que al mes siguiente vamos a estar pagando. Así de importante, así de trascendental".

"MERECE EL APOYO DE TODO EL PARLAMENTO"

A juicio del diputado socialista Marcelo Schilling, "es un proyecto que merece el apoyo de todo el Parlamento", puesto que "va a resolver un problema urgente, una necesidad vital de más de 2 millones 200 mil personas que están muy necesitadas de estos ingresos adicionales".

"Hay que saludar también el cambio de criterio del Gobierno y la victoria del pensamiento cultural que dice que los derechos son universales y garantizados", agregó.

En esta jornada además ingresó al Parlamento la segunda parte de la iniciativa: el proyecto de exenciones tributarias que pretende asegurar el costo a largo plazo de la medida.