La Asociación Caburgua Sustentable explicó este miércoles en Cooperativa el conflicto provocado por un dique que ha hecho bajar los niveles de agua del Lago Caburgua, en la Región de La Araucanía, y aseguró que es la Dirección General de Aguas el organismo que debe ordenar la demolición solicitada por el alcalde de Pucón, Carlos Barra.

En conversación con Una Nueva Mañana, Andrés Bravo, miembro de la Comisión de Nivel de Agua de la referida Asociación, explicó que la Dirección General de Aguas, dependiente del MOP, ordenó la construcción de un pretil de 15 metros de largo en el año 2007, bloqueando la división de aguas que tenía originalmente el Río Trafampulli.

Anteriormente el río que bajaba por la cordillera tenía "dos brazos", como una "y", llegando con un volumen principal al Lago Colico (Cunco) y, por otro lado, al Lago Caburgua, ubicado en Pucón, pero dicha "condición de división de aguas" fue bloqueada por el pretil "en su más absoluta condición, y eso es lo que hay que revertir", explicó Bravo.

El activista indicó que el bajo nivel del agua en el Lago Caburgua se debe también, en parte, a la disminución de las precipitaciones y la menor acumulación de nieve en la cordillera, pero ello se ve agravado, "tremendamente afectado, por el desvío del río (...) hecho por mano humana".

"HUBO PRESIÓN DE VECINOS DE LAGO COLICO"
Consultado respecto a si su organización ha tenido diálogo con los residentes de Cunco aledaños al Lago Colico, Andrés Bravo contestó que "no", pese a que "se ha intentado tomar contacto con ellos", sin obtener respuesta.

"Nosotros jamás hemos dicho que el Río sea sólo del Lago Caburgua. Ese río compartía agua a dos lagos y la presión de los vecinos del Colico hizo que el agua solamente corriera al Lago Colico", tras la determinación tomada por la Dirección de Aguas, criticó.

Tras la realización de un estudio "que no nos consta como objetivo", se construyó la estructura y, desde 2007 a la fecha, "ha comenzado a disminuir la condición" del agua, cuyo "efecto está a la vista con el nivel más bajo en los últimos años", dijo Bravo.

El representante acusó además que no ha "visto ninguna proactividad", de parte de las autoridades, pese a "entender que el daño que le han causado al lago proviene por parte de este muro".

Desde Obras Públicas "hay un tema de reconocer responsabilidades del pasado, de cuidar a la institución como tal y a veces hay que ser suficientemente valiente para reconocer errores y saber volver atrás". Tomar acciones en esa dirección "hace más digna a una institución, si el daño ambiental está a la vista", sentenció.