Usarán cable submarino de fibra óptica para «alerta temprana de sismos» en Chile

Nacional

Crónica

09/11/2021


Es un cable fibra óptima que tiene una extensión de más de 3500 kilómetros, extendiéndose desde Arica a Punta Arenas por el fondo marino, el cual inicialmente solo se utilizaba para fines comerciales, perteneciente al Grupo Gtd

Sin embargo, ahora también tendrá un rol clave en el denominado Proyecto de Observación Submarina de Terremotos (POST), el cual se desarrollará en el segmento del cable que va entre entre Concón y La Serena, recopilando información que, en tierra, solo requiere de un aparato para ser decodificada.

«Queremos detectar las ondas sísmicas», anunció Sergio Barrientos, director del Centro Sismológico Nacional; de hecho, «en un periodo de 10 días llevamos grabados muchísimos temblores».

La iniciativa —la cual es apoyada por instituciones como la Onemi y el SHOA— es liderada por Diane Rivet, investigadora francesa del Observatorio de la Côte d’Azur (Francia).

Este proyecto de observación submarina de terremotos busca crear la capacidad de percibir sismos desde el lecho marino, facultad que sea permanente y en tiempo real en las zonas de las placas de Nazca y Sudamericana.

Además, la iniciativa busca «desarrollar un sistema de alerta temprana de los sismos», explicó la investigadora, y así «estimar cuánto tiempo podemos ganar en la detección de ondas».

Alta tecnología

El sistema de medición una una tecnología llamada DAS (Distributed Acoustic Sensing), la cual cuenta con facultades como una alta sensibilidad, establecer las fuentes de los sismos y hacer imágenes de la corteza terrestre (particularmente de la zona de fallas)

«La mayoría de los temblores se concentran en las zonas costeras, y los más dañinos están cerca de la costa», advirtió Rivet.

En ese sentido, «Chile es un lugar único porque, además de tener sismicidades altas, cuenta con una red de cables de fibra óptica que está perfectamente ubicada para hacer observaciones», en vista de que dicho cableado recorre buena parte del territorio continental.

El proyecto, el cual arrancó el pasado 27 de octubre, tendría una duración total que superaría los cinco años. Con más de 150 kilómetros de extensión, esta red de monitoreo es «mucho más grande que cualquier sistema de observación que usa sismógrafos clásicos», destacó la francesa.

Por último, la investigadora también busca detectar los sismos de «baja amplitud» que, en los días previos anteceden  a uno de mayor intensidad, para así anticiparse a posibles desastres.



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