Un general "feliz": El estilo de Javier Iturriaga y los desafíos como nuevo comandante en jefe del Ejército

Nacional

Crónica

04/11/2021


"Yo soy un hombre feliz y la verdad, no estoy en guerra con nadie". Llevaba menos de tres días como jefe de la Defensa de la Región Metropolitana –nombrado luego que se declarara estado de excepción constitucional a raíz del estallido social- y el general Javier Iturriaga respondió así al ser consultado por periodistas por una frase que el Presidente Sebastián Piñera había pronunciado horas antes.

El mismo Piñera nombró a Iturriaga, de 56 años, como nuevo comandante en jefe del Ejército por cuatro años hasta 2026.

Si bien su designación no sorprendió, el Jefe de Estado tenía hasta fines de mes para tomar una decisión. Sin embargo, el jueves de la semana pasada se realizó la junta de generales donde quedó definido los nombres de 12 integrantes del Alto Mando que dejarían la institución. Por lo mismo, la jornada del martes y miércoles fueron de ansiedad, pues en las filas del Ejército se sabía que el nombramiento del CJE era inminente. Según fuentes que conocen la institución, Iturriaga es un oficial enérgico de gran trayectoria en unidades y mando, lo que en las ramas castrense es bien valorado pues genera cierta "mística" en la relación con los subordinados.

Sin ir más lejos, en 2019 lideraba la Brigada de Operaciones Especiales "Lautaro" y es descrito de "sencillo trato" con la tropa. También es profesor militar de Academia en la asignatura de "Tácticas y Operaciones", licenciado en Ciencias Militares y Magíster en Ciencias Militares con mención en Planificación y Gestión Estratégica en la Academia de Guerra del Ejército. Comando y paracaidista -algo que comparte con su padre Dante Iturriaga también militar-, dictó cursos a fuerzas especiales en Panamá. Además de los sucesos del 18-O, cobró notoriedad pública en el verano de 2017 cuando fue designado Jefe de la Defensa en la Región de El Maule durante los mega incendios forestales, uno de los cuales destruyó completamente el poblado de Santa Olga.

Justamente, tras esa emergencia, el diario maulino El Centro describía a Iturriaga como alguien "reservado, pero ejecutivo", que tenía una "voz de mando" que ejercía "con pocas palabras".

Los candidatos para el cargo fueron dos: Iturriaga y Cristóbal De la Cerda, General de Brigada y Director de Operaciones del Ejército, dentro de un Alto Mando bien considerado, pese a los drásticos cambios que hubo en 2018 con la salida de 21 generales a raíz de las investigaciones que involucraron a funcionarios de la institución castrense en supuestos fraudes al fisco.

Los retos judiciales

El nuevo comandante tendrá varios desafíos. El primero, sin duda, será lidiar con las sentencias de los procesos abiertos en el denominado caso Pasajes y sus derivados. Además, deberá cargar con el peso de sus antecesores, varios de los cuales se encuentran procesados por fraude. En ese punto, lo más apremiante será encarar los resultados de la indagatoria de Rutherford, la cual debiera concluir el próximo 2 de marzo de 2022.

Por ello la ministra está tomando todas las declaraciones que pueda antes de que se cumpla ese plazo, incluyendo a los mencionados Paiva, Vallejos y Pino. Durante la indagatoria, la jueza ya ha procesado a más de una decena de funcionarios por fraude al fisco, los cuales participaron de una u otra forma en el abultamiento del precio de pasajes, devoluciones de dinero en efectivo por parte de agencias de turismo y el uso de dinero fiscal en viajes familiares durante sus comisiones de servicio. Incluso tiene programado concretar un interrogatorio al propio comandante en jefe actual -quien deberá declarar por unos viajes que realizó antes de que asumiera el cargo en comisión de servicio a Estados Unidos y México- y recibir los programas de viaje de sus antecesores entre 2006 y 2019.

Desafíos institucionales

En términos internos, el nuevo comandante en jefe deberá afrontar los cambios que podría traer consigo la nueva Constitución y seguir de cerca una serie de proyectos pendientes en el Congreso Nacional, como el que reforma la carrera militar o las iniciativas que pretenden revisar el sistema de pensiones castrense. Asimismo, tendrá que manejar las presiones sobre la institución para que colabore de forma más activa en la labor de las policías en la Región de La Araucanía y en el control de fronteras ante la crisis migratoria que afecta a la macrozona norte del país.

En términos internos, la nueva autoridad tendrá que trabajar con la nueva ley de financiamiento que reemplazó la Ley Reservada del Cobre. Sobre este punto, distintas fuentes castrenses aseguran que en los próximos años, el Ejército no contempla proyectos de grandes compras más que las habituales de reemplazo de material. No obstante, aseguran que la institución está inmersa en un proceso de refacción de los cuarteles a nivel nacional. Otra tarea será continuar con la capacitación de personal con el objetivo de cumplir las nuevas misiones de la Política de Defensa Nacional, especialmente las referidas a ayudar en caso de emergencias o desastres naturales.



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