Según cifras de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), los usuarios con deudas de 61 días o más sumaron un total de 595.150 al 15 de octubre, cifra superior en cerca de 3.700 casos respecto de los 591.462 registrados en septiembre y de 13.000 en comparación a los 582.000 de junio.

Ese total de morosos equivale al 10,7 por ciento de los más de cinco millones de clientes residenciales de la industria sanitaria, que están en cerca de 400 localidades.

Esto ocurre a sólo dos meses de que expire la actual ley que impide el corte del suministro de los servicios básicos a los usuarios morosos, en el marco de las políticas de auxilio a las personas afectadas por la pandemia del coronavirus.

El total de la deuda acumulada sin pagar llega a los 161.574 millones de pesos, en torno a 200.337 millones de dólares, y ha ido en constante aumento desde el inicio de la pandemia.

De todos modos, el peak de cuentas adeudadas se registró en julio del año pasado, con 698.822 casos.

Consultada por estas cifras, la presidenta de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess), Jéssica López, comentó que ven con "preocupación" el alza de morosos y señaló que "estamos muy atentos y dispuestos a trabajar con la autoridad y con los distintos actores involucrados para construir una solución razonable y a la medida del momento que atraviesa el país y las familias".

DEUDORES ELÉCTRICOS SUPERAN LOS 700.000

En el caso de los clientes de electricidad, la cifra supera los 728.000 morosos, según los registros de la superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) al cierre de agosto, última cifra disponible.

En el detalle entregado por el fiscalizador el monto total adeudado llega a los 275.490 millones de dólares.

La deuda promedio a nivel nacional es de 378.339 por cada cliente.

La SEC también lleva el catastro de los deudores de gas de red, en que los clientes acumulaban deudas totalizan 22.398 millones de dólares a agosto.

Desde el Ministerio de Energía afirman que están trabajando con el Congreso en una solución para las personas que no están logrando pagar sus deudas.

Según el rotativo, esta solución tendría tres pilares: un subsidio para los más vulnerables —por cierto nivel de consumo—; que se regularice la situación y lo acumulado se reprograme; y se adopten medidas para que quienes sí pueden pagar, lo hagan.