Social
Política
16/10/2021
Un grupo de senadores de oposición presentó un proyecto de ley que busca regular el acceso de niños menores de 14 años a las redes sociales, las cuales utilizan pese a que ciertas aplicaciones tienen limitaciones de edad.
La moción, patrocinada por la senadora Adriana Muñoz y los senadores Jaime Quintana (ambos PPD), Alejandro Navarro (independiente) y Carlos Bianchi (independiente) pretende modificar la Ley sobre Protección de la Vida Privada, que actualmente no incluye el resguardo de la información de niños y niñas, lo que permite un uso indiscriminado sin supervisión.
De acuerdo con los autores, la información que se comparte en ellas no siempre es bien utilizada, ya que es vendida y se crean bases de datos o se hacen seguimiento a diversas personas sin su consentimiento, lo que se torna más grave respecto a los menores de edad, quienes están en alto riesgo de que su información personal, como nombre, dirección, fotos, videos, y otros, sea ocupada por redes de delincuencia organizada, especializada en tráfico de personas, prostitución, trata de blancas, tráfico de órganos, estupro o almacenamiento de material pornográfico infantil, entre otros.
Por consiguiente, el texto propone agregar un nuevo inciso final al artículo 5 de la ley, del siguiente tenor: "Sin perjuicio de lo anterior, el registro de datos personales o sensibles de niños o niñas menores de 14 años de edad, solo procederá previa autorización expresa de los padres o el tutor legal del o la menor".
La iniciativa toma como referencia un sondeo de la compañía de ciberseguridad Kaspersky y la consultora de estudios de mercado Corpa, que concluyeron que un 55 por ciento de los niños menores de 13 años utiliza redes sociales como Facebook, Instagram, TikTok y Snapchat pese a existir limitaciones de edad.
En el proyecto identifican tres formas de acoso a las que se pueden enfrentar los menores. La primera se trata del grooming, cuando un adulto con fines sexuales busca ganarse la confianza de un menor de edad.
La segunda es el sexting, que implica intercambio de relatos, fotografías o videos con contenido erótico y, en algunas ocasiones, explícito. En ocasiones, esta práctica es utilizada por los agresores para extorsionar a quien envió el contenido, llegándoles a causar daños psicológicos considerables.
Por último identificaron el ciberbullying, que concretamente alude al acoso entre personas por internet que, por su alcance global, implica un alcance mayor que afecta mayormente a la víctima y en ocasiones a sus familias y amigos.