Un verdadero sismo electoral remeció al sistema político chileno: 13 partidos quedaron al borde de la disolución tras no alcanzar el mínimo legal exigido por el Servel en las recientes elecciones parlamentarias.

Colectividades históricas y otras recién formadas se desplomaron en las urnas y ahora enfrentan su posible desaparición. Entre ellas: Evópoli, FRVS, Demócratas, Amarillos y el emblemático Partido Radical, que después de más de un siglo de vida queda sin el respaldo ciudadano necesario para sobrevivir.

EL GOLPE DEL 5%

La ley es clara: todo partido debía obtener al menos el 5% de los votos válidos a nivel nacional o elegir cuatro diputados en dos regiones diferentes.
Treces colectividades simplemente no lo lograron.

La barrida electoral dejó fuera a:

• Acción Humanista

• FRVS

• Demócratas

• Evópoli

• Amarillos

• Partido Radical de Chile

• Y otras organizaciones que no alcanzaron ni votos ni escaños.

UNA SENTENCIA IMPLACABLE

“El sistema fue implacable: quien no tiene respaldo suficiente, desaparece”, advirtió el analista Marco Moreno.
En el caso del Partido Radical, su caída es simbólica: con apenas 1,99%, quedó muy lejos del umbral legal, cerrando un capítulo histórico de la política nacional.

Evópoli, por su parte, reconoció su derrota electoral y la incapacidad de “interpretar el sentir ciudadano”, dejando en claro que su continuidad está en duda.

¿QUÉ VIENE AHORA?

Los partidos afectados tienen dos caminos:

1. Fusionarse con otras colectividades para evitar la desaparición.

2. Aceptar la disolución y abandonar el registro del Servel.

Sea cual sea el desenlace, el mapa político chileno cambió para siempre: menos figuras, menos marcas y una reconfiguración total del espectro partidario.

UN FIN DE CICLO

La caída simultánea de 13 partidos deja un mensaje claro del electorado: solo sobrevivirán quienes logren convencer y movilizar.
El resto, simplemente, queda fuera del escenario.