La Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó y despachó a la Sala el proyecto de ley que promueve la declaración del vino y el pisco como bebidas nacionales de Chile, otorgando al Ministerio de Agricultura la responsabilidad de impulsar su promoción y posicionamiento como parte del patrimonio cultural del país.

La iniciativa busca reconocer la relevancia social, económica y cultural del vino, un producto que genera empleo, impulsa el enoturismo y posiciona a Chile como el cuarto exportador mundial. En tanto, el pisco chileno, con denominación de origen, también es considerado un emblema nacional por su trayectoria histórica, su aporte a la economía y su creciente valor turístico y cultural.

Desde Vinos de Chile, Claudio Cilveti, Alfonso Undurraga y Claudia Carbonell manifestaron su respaldo al proyecto, destacando el impacto del sector vitivinícola y los desafíos que enfrenta, como la disminución del consumo y la alta carga tributaria, que actualmente alcanza un 20,5%, a diferencia de países como Argentina, donde el vino es bebida nacional desde 2013.

Por su parte, Claudio Escobar, de la Asociación de Productores de Pisco Chileno A.G., sostuvo que este reconocimiento legal es fundamental para fortalecer la identidad del producto y su proyección dentro de la Marca Chile, integrando así ambas bebidas al conjunto de símbolos nacionales que representan la identidad del país.