La emergencia por incendios forestales en las regiones del Biobío y Ñuble se intensifica con la detención de tres personas por su presunta participación en siniestros que mantienen a varias comunas en alerta roja, se informó.

Los focos más complejos se concentran en Santa Fe (Los Ángeles) y El Quillay (Chillán Viejo), donde las llamas han consumido más de 100 y 150 hectáreas, respectivamente, obligando a evacuaciones preventivas y a desplegar a brigadas terrestres, apoyo aéreo y personal del Ejército y Carabineros en las labores de control. 

En Chillán Viejo, la Fiscalía confirmó que tres hombres fueron detenidos por su presunta responsabilidad en el incendio del sector El Quillay, y pasaron a control de detención en el Juzgado de Garantía de Chillán.

Las autoridades locales han planteado sospechas de intencionalidad en algunos focos, especialmente tras la identificación de tres fuegos simultáneos en zonas rurales, lo que generó el llamado a reforzar la vigilancia, incluso con presencia militar, según denunció el alcalde de Nacimiento, Carlos Tolosa. 

Desde el ámbito político, la diputada Joanna Pérez advirtió que se exigirá “el máximo rigor de la ley” para los responsables, recordando que las sanciones por causar incendios forestales pueden llegar a entre cinco y 20 años de cárcel efectiva si se comprueba la intencionalidad. 

Aunque Conaf ha logrado reducir los focos activos a tres luego de un intenso combate coordinado, las condiciones meteorológicas adversas —con vientos de hasta 50 km/h y temperaturas que superan los 27 °C en Los Ángeles, y hasta 32 °C en Chillán— siguen representando un desafío para los equipos de emergencia. 

La situación mantiene en alerta roja a varias comunas y diversas instituciones —desde Bomberos hasta fuerzas de seguridad y organismos forestales— continúan movilizando recursos para controlar los incendios y evitar su expansión.