Los strip centers, oficinas modernas y bodegas industriales se proyectan como los activos inmobiliarios que concentrarán el mayor interés de los inversionistas en Chile de cara a 2026, en un escenario marcado por la gradual normalización de las tasas de interés y una mayor estabilidad del mercado, según un análisis.

De acuerdo con expertos del sector, estos segmentos destacan por combinar alta ocupación, flujos de ingresos estables y una oferta futura limitada, características clave en un contexto donde los inversionistas buscan menor riesgo y retornos sostenidos tras años de incertidumbre económica.

En el caso de los strip centers, su enfoque en el comercio de proximidad y su estrecha relación con el consumo local los posicionan como activos atractivos, especialmente en zonas urbanas consolidadas. Su escala acotada y su capacidad de adaptación a distintos rubros comerciales fortalecen su desempeño.

Respecto al mercado de oficinas, se observa un repunte de la demanda por espacios eficientes y bien ubicados, particularmente en sectores premium de Santiago. Este renovado interés se explica, en parte, por la baja incorporación de nueva oferta durante los últimos años, lo que ha generado un ajuste favorable para este segmento.

En tanto, las bodegas y activos logísticos continúan consolidándose como una alternativa estratégica, impulsadas por el crecimiento del comercio y la necesidad de fortalecer las cadenas de suministro, especialmente ante mejores perspectivas económicas para los próximos años.

Los especialistas coinciden en que, de mantenerse el actual escenario macroeconómico, estos activos liderarán las decisiones de inversión inmobiliaria durante 2026, marcando una nueva etapa de dinamismo y selectividad en el mercado chileno.