Mientras la campaña presidencial entra en su fase más caliente, el comando de José Antonio Kast está moviéndose con todo: no sólo ajustan su estrategia para enfrentar la segunda vuelta, sino que ya comenzaron a construir el mapa de nombres para ocupar los más de 3.000 cargos de un eventual gobierno.

Según trascendió, el círculo más cercano del candidato está elaborando listas, perfiles y propuestas para llenar ministerios, subsecretarías y direcciones clave. El objetivo es claro: llegar al día uno con todo armado, sin improvisaciones.

La jugada busca mostrar experiencia y seguridad frente al electorado, en especial tras la intensa campaña que se vive a sólo semanas del balotaje. Desde el comando reconocen que el trabajo se aceleró en los últimos días y que el diseño del gabinete será uno de los mensajes centrales para transmitir gobernabilidad.

Pero no es lo único. El equipo también afina su despliegue territorial, ajusta vocerías y ordena la estrategia de medios. Todo, mientras Kast intenta reforzar su presencia en regiones y fidelizar el voto duro, al mismo tiempo que busca convencer a los indecisos.

¿Y qué significa esto para regiones como Biobío?

El armado anticipado del gabinete podría abrir espacios para perfiles regionales en cargos intermedios o direcciones de servicio, pero también genera dudas sobre cuánto de esta estructura considerará las problemáticas locales: seguridad, reactivación económica, conectividad y descentralización.

Por ahora, el comando guarda silencio sobre los nombres. Pero una cosa está clara: la campaña pasó a modo gobierno, y cada movimiento será observado con lupa de cara a la definición presidencial.