Hepatitis B: cobertura de vacunación pediátrica llega a 99% en la Región

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30/07/2025


La hepatitis B, infección del hígado que puede provocar una enfermedad aguda o crónica, producto de un virus, generado por consumo de alcohol, enfermedades autoinmunes, según explicaron desde la Seremi de Salud, tiene como principales complicaciones la cirrosis hepática, falla hepática y el carcinoma hepatocelular.

La enfermedad, detallaron, tiene como principal mecanismo la transmisión por vía sexual sin protección, fluidos contaminantes como tatuajes, uso de drogas endovenosas y, quizás la más importante, la de madre a hijo durante el momento del parto.

Y si bien, en Chile desde 2019 la vacuna está incluida dentro del Plan Nacional de Inmunización, lo que ha dejado al país, prácticamente libre la enfermedad, especialmente, en mujeres gestantes, en el último tiempo, los centros de salud de la zona han ido registrando casos referidos, principalmente a migrantes de lugares en los que no se cuenta con este tipo de protección.

El doctor Fernando Riquelme, gastroenterólogo y médico referente de hepatitis en el Hospital Regional, recalcó que la transmisión de la hepatitis se da en la del tipo B, más que en la C, y que para evitar que la gestante contagie al bebé se realiza un tamizaje activo a la madre en el primer control prenatal, lo que permite proteger al menor desde el momento del nacimiento administrándole inmunoglobulina y una vacuna a las 24 horas de nacido.

“Así, según el protocolo del Ministerio de Salud,  se previene que la madre transmita la hepatitis al niño durante el parto (…) En Chile no hay muchos casos. Esto está un poco más relacionado con la migración, de asiáticos, particularmente de China, donde hay alta transmisión de hepatitis B de madre a hijo en el momento del parto”.

Por eso, según dijo, es vital que al menor se le administre el tratamiento en caso que la madre sea portadora porque el menor podría adquirir una hepatitis crónica, permanente en su organismo, con el hígado inflamado, que a los 20 ó 30 años tendrá cirrósis hepática, y a los 60 o más tarde un cáncer hepático, igual que la gente consuma alcohol.

Victoria Muñoz, enfermera residente del programa de hepatitis Viral en el Hospital Las Higueras, concordó con el doctor Riquelme en que los casos que se han visto en el recinto corresponden a madres extranjeras, haitianas, bolivianas y una venezolana.

El año pasado en la pesquisa de hepatitis B al ingreso del embarazo y previo al parto en casos de mujeres no pesquisadas en atención primaria, 4 se determinaron como sospecha de de virus y sólo un caso como positivo.

Detalló que “el primer tamizaje se realiza en el primer control y luego en la semana 26. Muchas veces no requiere el uso de antivirales, pero si la infección persiste con el cuidado se trata este virus con un antiviral adecuado para la mujer embarazada y, que al igual que en la hepatitis C. Ambos están garantizados por el GES”.

La enfermera explicó que por el canal del parto hay un gran intercambio de fluidos entre el bebé y la madre. “Tenemos la barrera transplacentaria, la sangre, los fluidos que protegen al bebé y en ese contacto es donde el virus se transmite (…) y ese es el momento en el momento en el que al bebé se le administra la vacuna y la inmunoglobulina”.

De ahí en adelante el bebé mantiene su vacunación, que está incluida en el Plan Nacional de Inmunizaciones, con profilaxis hasta los 2 años.

En las mujeres chilenas, confirmó, este problema es de baja frecuencia (…)

Actualmente, no son tantas las mamás que se diagnostican en el embarazo con hepatitis B durante el embarazo, pero cuando esto es así se hace un seguimiento  y cuando el bebé nace se le administra una  profilaxis (inmunoglobulina) y la vacuna. Luego los bebés siguen en seguimiento por la unidad de infectología pediátrica, lo que se hace hasta los 9 meses, para determinar que el virus no se transmitió y son dados de alta”, afirmó Javiera Ruiz, enfermera del policlínico de enfermedades transmisibles por sangre del Hospital Regional.

La profesional indicó que tanto en 2023 como en 2024 recibieron 2 casos, de un total de 2 mil 37 gestantes. “Con la profilaxis y la vacuna ningún bebé ha recibido el virus por vía materna (…)  A las madres y pacientes, en general, que tienen el virus se les deja con un antiviral y controles periódicos. El seguimiento es muy estricto y no hay niños que hayan recibido el virus”.

En cuanto a los casos recibidos en adultos en 2020, llegaron a Las Higueras un total de 24 casos de hepatitis B y 10 de C; 2021 fueron detectados 29 de hepatitis B y 9 de hepatitis C; en 2022 recibieron 27 de hepatitis B y 20 de hepatitis C, mientras que  en 2023 fueron 26 del virus B y 20 del C y el año pasado se contabilizaron 24 de hepatitis B y 20 de Hepatitis C.

En lo que va de 2025 se han sumado 11 de hepatitis B y 5 de hepatitis C. “No van en un gran aumento y yo creo que se debe a las campañas de prevención. Antes de los 90″ más pacientes recibían transfusiones; cuando los pacientes tienen hepatitis B se estudia a la familia y si no están contagiados se les vacuna”, dijo Ruiz.

Seremi de Salud

La encargada regional del Programa Enfermedades Transmisibles por Sangre (ETS) de la Seremi de Salud, Cristina Pérez, recalcó que las embarazadas pueden asistir a su primer control prenatal en su centro público de salud y realizarse el examen para detectar hepatitis B y que, adicionalmente todo recién nacido de una madre portadora de la enfermedad tienen derecho a acceder a la vacuna e inmunoglobulina antes de las primeras 12 horas de vida, la que previene su transmisión en casi un 95%, está disponible en todas las seremis y establecimientos con maternidad.

Afirmó que la vacunación contra la hepatitis B de todos los recién nacidos las primeras 24 horas de nacido (2019) se suma a la calendarización habitual de esta vacuna en el programa nacional e Inmunizaciones a los 2, 4, 6 y 18 meses.

En tanto, Paola Sepúlveda, encargada Regional del Programa Nacional de Inmunizaciones del Ministerio de Salud, detalló que entre enero y marzo de 2025 han dado cobertura de vacuna de hepatitis B pediátrica a un total de 2 mil 963 recién nacidos: 1.188 correspondientes al Servicio de Salud Concepción; 574 en el Servicio de Salud Talcahuano; 331 en el Servicio de Salud Arauco y 870 en el Servicio de Salud Biobío. Completando un 99% de cobertura a nivel regional.

A ellos se suman, aseveró, otros 3 mil 400 lactantes, hasta los 18 meses, que han sido inoculados contra la hepatitis A, que se contagia al  ingerir agua o alimentos contaminados por heces de una persona infectada.

Síntomas y prevención

La enfermera de Las Higueras destacó que una persona que está sufriendo hepatitis, independiente de su causa, habitualmente, sufre un dolor abdominal que no cede y que se prolonga hacia la espalda;  náuseas recurrentes,  un cansancio  habitual, fatiga invalidante, inflamación abdominal, orina oscura, tipo coca cola, ictericia y en etapas avanzadas abdomen inflamado, conocido como ascitis, que es la acumulación de líquido por la inflamación del hígado.

El doctor Riquelme recalcó que la forma de cuidarse es vacunarse contra la hepatitis B, tener una conducta sexual responsable, evitar contacto con productos sanguíneos que hayan tenido contacto con sangre contaminada. Además, destacó que la hepatitis B es crónica y la C es asintomática.



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