Nacional
Crónica
Educación
07/10/2025
Paros, tomas, emergencias y reparaciones en colegios son parte de las causas que han generado que las cifras de inasistencias de estudiantes levanten una serie de alertas y las críticas de expertos. La semana pasada, Escuelas Abierta -fundacion sin fines de lucro-, envió una carta publicada donde alertaba de esta situación.
De acuerdo a los datos que recogieron en el norte del país, específicamente en las comunas de Alto Hospicio, Copiapó y Antofagasta, esta serie de situaciones ha generado la pérdida de 389 horas al año, equivalentes a 54 días de clases. "Casi tres meses borrados del calendario", acusaron.
Por su parte, Carlos Rodríguez, presidente del Colegio de Profesores de Atacama, comentó a Emol que en la región se está viviendo "una emergencia educacional" que comenzó en 2023 y que sigue en curso. "En este momento tenemos 22 escuelas mitigando, es decir, que se están compartiendo escuelas, por distintas causas. Hay 4 escuelas intervenidas por el Ministerio de Obras Públicas (MOP), a raíz del acuerdo de la movilización que levantamos, donde hubo un compromiso de arreglar 14 escuelas, y si bien eso ha avanzado bastante bien, interrumpe las clases, y de ellas, 2 están mitigando". "Estos nudos, que repercuten en la pérdida de clases, se deben a la falta de legislación óptima para responder a las emergencias, la legislación te restringe", acotó.
Consultados por este tema, desde el Ministerio de Educación (Mineduc) dijeron a este medio, "en los casos en que las reparaciones de emergencia han hecho necesario ajustar el funcionamiento de la jornada, se ha modificado el calendario escolar de modo que las y los estudiantes no pierdan clases".
Asimismo, aseguraron que "la asistencia y la continuidad de los aprendizajes son una de nuestras prioridades y garantizar el derecho a la educación requiere también resguardar las condiciones en que estos se desarrollan". A junio de este año, la tasa de asistencia nacional fue de 88,1%, cifra que cae dentro de la clasificación "inasistencia reiterada", lo que corresponde a ausentarse entre 19 y 26 días del año.
En tanto, uno de cada cuatro escolares (26,9%) presenta inasistencia grave o crítica, es decir, asiste menos del 85% (falta más de 27 días al año). Las cifras del Mineduc no logran dar cuenta de escenario que planteó el ministro Nicolás Cataldo, quien el marzo señalaba que "esperamos llegar al 90%, acercarnos a los índices prepandemia".
Alertas por desarrollo de estudiantes
Las proyecciones en torno a este escenario son poco alentadoras. Ernesto Treviño, profesor titular de la Facultad de Educación de la U. Católica, dijo que "está demostrado que a partir del 10% de inasitencia -20 días al año-, se aumenta mucho el riesgo académico".
Consultados sobre este temas, el director de Estudios de Acción Educar, Manuel Villaseca, comenta que "el nivel de inasistencia grave se ha mantenido sobre los niveles prepandemia. Esto es preocupante, dado que predice directamente la deserción escolar".
"Si no se actúa decididamente en línea a reducir el ausentismo, las generaciones que actualmente están en la escuela tendrán menos posibilidades de desarrollo en el futuro. No ayuda que el Gobierno haya reducido en un 50% los recursos destinados a la revinculación en el proyecto de Ley de Presupuestos 2026", acusó. Por su parte, María Teresa Romero, directora ejecutiva de Escuelas Abiertas, comenta que "la inasistencia grave no es solo un dato técnico: es una alerta política y social. Es la evidencia concreta de que este gobierno no ha puesto el foco en lo más básico: asegurar que los niños asistan todos los días a la escuela, atraerlos y retenerlos en las salas de clase".
En ese sentido, subraya que "cuando uno de cada cuatro escolares puede terminar el año con más de 27 días perdidos, no estamos ante una excepción, sino ante una crisis silenciosa. Son alumnos que han perdido unidades completas de matemáticas, lenguaje e historia. Jóvenes que se desconectan de sus pares, de sus profesores y de la escuela como espacio de socialización".
Lo más grave, agrega es que "este es el camino directo hacia la deserción escolar, uno de los principales factores de riesgo para caer en la ruta del crimen organizado, la drogadicción y la delincuencia".
Asimimo, respecto al Presupuesto 2026, Romero destaca que esto "solo refuerza esta falta de prioridad: otra vez se privilegia la educación superior, mientras la educación inicial y escolar quedan relegadas. ¿De qué sirve invertir en universidades si no aseguramos que los niños lleguen siquiera a terminar la escuela?
Cada día sin clases agranda la brecha y normaliza la desigualdad". "Por eso hacemos un llamado directo al Ministro de Hacienda, Nicolás Grau, y al Ministro de Educación, Nicolás Cataldo, a priorizar con hechos, no solo con discursos.
Es en la etapa inicial y escolar donde se están recortando los recursos, y es precisamente ahí donde más se necesita inversión. Estamos en plena discusión legislativa del presupuesto: este es el momento para demostrar que los niños sí y sí son prioridad para este gobierno", cerró.