Nacional
Crónica
28/05/2025
Durante sus primeros 204 días como contralora general de la República, Dorothy Aurora Pérez Gutiérrez ha encabezado una serie de fiscalizaciones que han dejado en evidencia irregularidades en diversos servicios públicos.
A sus 49 años, la abogada de la Universidad Católica de Valparaíso ha sido reconocida por su enfoque en la seguridad y cumplimiento dentro del sector público, enfrentando temas como el uso ilegal de armas y licencias médicas irregulares.
Una de las investigaciones más recientes impulsadas por la contralora reveló la existencia de licencias irregulares, lo que ha llevado a más de 1.100 funcionarios a presentar su renuncia. Este episodio ha sido considerado uno de los más significativos en su gestión hasta la fecha. “Nuestras fiscalizaciones en ningún caso buscan perseguir a los funcionarios públicos. Lo que queremos es todo lo contrario”, enfatizó.
El camino de Dorothy Pérez en la Contraloría comenzó en 2007, cuando a sus 31 años fue designada contralora regional de Valparaíso bajo la gestión de Ramiro Mendoza. Más tarde, en 2016, fue nombrada jefa de gabinete por Jorge Bermúdez, con quien tuvo una relación profesional marcada por desacuerdos.
Su declaración como testigo en el caso de fraude en Carabineros y su posterior destitución por Bermúdez desencadenaron una resolución de la Corte Suprema que ordenó su reincorporación.
Finalmente, Pérez fue ratificada por el Senado como la contralora número 18 y se convirtió en la primera mujer en liderar la entidad. Su gestión contempla nuevas líneas de fiscalización, incluyendo investigaciones sobre gastos de campaña en elecciones de gobernadores y municipios. Los próximos pasos de la contralora mantienen bajo observación a diversas instituciones públicas.