Regional
Crónica
08/07/2025
Durante estos últimos meses, y como parte de las labores que el Ministerio de Bienes Nacionales ha realizado respecto a la habilitación de las Rutas de la Memoria a lo largo de todo país, en la Región del Biobío, se trabaja intensamente en la identificación de lugares públicos, involucrados en violaciones de derechos humanos durante la dictadura cívico militar; esto es, desde el 11 de septiembre de 1973 hasta el 10 de marzo de 1990.
Las Rutas de la Memoria nacen el 2007 en la Región Metropolitana y ya están presentes en otras siete a lo largo del país. Serán nueve contando a la del Biobío.
En palabras simples, el Seremi de la cartera en la región, Sebastián Artiaga Vergara, explicó que estas rutas se tratan “de recorridos gratuitos y autoguiados, que lo que buscan es la puesta en valor de hitos, lugares y, especialmente, inmuebles fiscales, donde hayan ocurrido violaciones a los derechos humanos, durante la dictadura cívico militar”.
En el Biobío –continuó- “estamos buscando implementar estas rutas durante este 2025, mediante un proceso participativo, junto a las organizaciones de los derechos humanos, y además, descentralizado considerando las tres provincias de la región”.
En concreto, agregó Artiaga, este programa “busca poner en valor la memoria y educar en respeto a la democracia y los derechos humanos”.
Para ahondar más en los detalles, Sebastián Troncoso Stocker, miembro de la Unidad de Gestión Territorial y Patrimonio del Ministerio de Bienes Nacionales, explicó que “estamos trabajando en el proyecto de construcción y diseño de la Ruta de la Memoria en la región durante este 2025; para ello, conformamos un equipo del nivel central del Ministerio, en conjunto con la Seremía del Biobío, para identificar sitios de memoria y lugares significantes para la comunidad desde donde podamos contar lo que ocurrió en materia de violación de los derechos humanos, defensa y resistencia; identificando, también, lugares de conmemoración”.
Junto con recorrer las diferentes comunas de la región, “hemos realizado los primeros talleres que contempla este proyecto, donde consultamos a las diferentes organizaciones de derechos humanos e instituciones vinculadas a esta temática, cuáles serían los lugares más representativos que nos permitan contar este relato que estamos construyendo”, concluyó Troncoso.
Esta iniciativa ha sido muy bien recibida por las diferentes organizaciones de derechos humanos de la región. Ejemplo de ello, es el testimonio a María Cristina Tello Mella, quien desde Nacimiento, enfatizó que “para mí esto es muy significativo, porque reivindica la memoria. Es importante que se plasme y quede grabado para las futuras generaciones; también que se reconozca que aquí se violaron los derechos humanos”.
Y ella habla con conocimiento de causa, puesto que la concresión de la Ruta de la Memoria en la Región del Biobío sería “principalmente un homenaje a mi madre, porque ella nunca tuvo la oportunidad de poder sentir un atisbo de justicia y, por medio de estas rutas, se podrá conocer la historia real de lo que aquí sucedió”.
Esto, puntualizó María Cristina con mucha emoción, porque “ninguna cantidad de dinero va a compensar lo que realmente sufrimos, pero lo que sí me interesa es que se haga justicia en reconocer que aquí se violaron los derechos humanos y que nosotros como familia, fuimos una de las más vulneradas de Nacimiento”.