Parlamentarios de oposición arremetieron duramente contra el Gobierno a raíz del anuncio de una eventual "regularización acotada" que podría beneficiar hasta a 182 mil inmigrantes.

El subsecretario del Interior, Luis Cordero, participó en una actividad de la CEPAL (Comisión Económica para Amércica Latina y el Caribe) que conmemoraba los 40 años de la Declaración de Cartagena sobre los Refugiados.

En la cita, Cordero -en compañía de otras autoridades, como el canciller Alberto Van Klaveren y la ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro- transparentó los cinco puntos principales del Plan de Acción de Chile 2024-2034, que "refuerza el compromiso de los países de la región para abordar de manera integral las necesidades de las personas refugiadas, desplazadas y apátridas".

En ese contexto, la autoridad señaló que "el año 2023, Chile abrió un proceso de empadronamiento biométrico que permitió tener un nombre, un rostro y un contacto de más de 182 mil personas que ingresaron ilegalmente, de las que el Estado no tenía ninguna información y que se acercaron voluntariamente y de buena fe a entregar sus datos".

"En el marco de este plan de acción y de los mecanismos que propone, quiero informar que el Estado de Chile está estudiando llevar a cabo un proceso de regularización acotado de personas que se encuentren en situación irregular y que cumplan con los requisitos y criterios de tener arraigo laboral o familiar en nuestro país", aseguró después, según el medio citado.

Cordero concluyó que, "de este modo, el Estado de Chile puede cumplir con el compromiso que adquirió con las personas que voluntariamente se acercaron a este empadronamiento".

"Perdonazo impresentable", fustiga la oposición

Estos dichos fueron calificados por la senadora UDI por la Región de Tarapacá Luz Ebensperger como "impresentables. No puede el Gobierno por un lado decir que está controlando la frontera y a la vez incentivar a los ilegales regularizándolos", criticó, en declaraciones a La Segunda.

"Es un verdadero llamado a los inmigrantes a que sigan viniendo, es un chiste de mal gusto hacia todos los chilenos, especialmente a los de Tarapacá, donde estamos ahogados con la migración", añadió.

El diputado del mismo partido por la Región Metropolitana Christian Moreira aseguró que "esto es una chacota, es un perdonazo a un grupo que no es acotado, es mucha gente. Dicen que van a expulsar gente, pero ellos saben que es inviable, porque el costo económico es enorme".

"O no tienen bien clara la película o no tienen la valentía de decir las cosas como son. Las señales siguen siendo muy equívocas, porque al final se convierte en un incentivo para que los ilegales sigan entrando, total después los regularizan acá como si nada", denunció el parlamentario.

Su par de RN Andrés Longton concordó con las críticas a través de su cuenta de X, donde escribió, con tono mordaz, que se trata de una regularización acotada: "(Es) muy grave lo que señala el subsecretario de Interior en la CEPAL. Un posible perdonazo a más de 180 mil migrantes que ingresaron ilegalmente a Chile, que el gobierno ha empadronado, a eso se refiere con 'acotado'".