Tener una idea es como estar a la orilla de una piscina, puede ser que nos quedemos ahí mirando el agua y preguntándonos si será lo suficientemente profunda como para lanzarnos. 

Lo que muchas veces olvidamos es que la verdadera barrera no está en la piscina, está en nuestra cabeza, no es el agua lo que nos da miedo, es el vacío que creemos que habrá si fallamos. Esto nos lleva a un punto de inmovilidad, a una parálisis que se alimenta del miedo, del temor a abandonar nuestra zona de confort.

Como adultos, tampoco es algo que se resuelva de inmediato, hay una condición natural de cuestionarse si atreverse y avanzar, porque el miedo a no sentirse lo suficientemente bueno para llevarlo adelante, muchas veces, esa inseguridad es nuestra peor enemiga.

El primer paso para canalizar una idea es entender que nadie tiene una idea "perfecta". Las ideas, como las semillas, necesitan trabajo, cuidado y tiempo para crecer. Si esperas que todo esté claro y garantizado desde el inicio, te quedarás esperando para siempre. ¿Y si me equivoco?, ¿Y si me roban la idea al contarla?.

Compartir tu idea con las personas adecuadas también es clave. El temor a que te la roben es válido, pero no debe ser una excusa para no avanzar. Busca a quienes puedan apoyarte, en quien confíes y que tenga experiencia. Las buenas ideas se nutren del intercambio de perspectivas.

El miedo nunca desaparecerá por completo, pero se puede transformar en un aliado, puede recordarnos que lo que estamos haciendo importa, que estamos saliendo de lo común y avanzando hacia algo nuevo. Nadie nos puede prometer que al saltar todo saldrá perfecto, pero sí nos podrán asegurar que quedarse en la orilla no nos llevará a ninguna parte.

La próxima vez que tengas una idea, no te quedes paralizado mirando la piscina. Atrévete a saltar, porque lo más probable es que sí tenga agua, y podrás nadar o flotar, y si no tiene, aprenderás a caer, e intentarlo de nuevo.

La anterior opinión es personal, y si te hace sentido agradecería pudieras compartirla con tus contactos, seguir a la radio en sus RRSS y darle like.  Autor: Máximo Martínez Campos