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14/11/2024
Con una política de puertas abiertas y con técnicas de manejo sostenible, CMPC abrió sus predios en forma coordinada para que las lawentuchefe (personas recolectores y conocedores de las hierbas medicinales) y vecinos puedan recolectar distintas hierbas, frutos y fibras, en una actividad que está muy arraigada en la cultura mapuche.
Cecilia Campos Painequeo, es una lawentuchefe de la comunidad Hueichahue Kuel, del sector Quetrahue en la comuna de Lumaco. Todo el conocimiento del manejo de las hierbas medicinales y la atención a las personas aquejadas de males, lo aprendió a temprana edad de su suegra Juana Reiman Cheuque, conocida machi de la zona. Como Cecilia quien recolecta plantas en fundos cercanos a su hogar.
La empresa quiso profundizar en su política y creó el proyecto “Módulos Medicinales”, infraestructuras de 40 m2 con sombra, mesones y provistos de sistemas de riego, los cuales son instalados en los terrenos de las familias para que ellas además de recolectar las hierbas, puedan propagarlas.
“Estoy muy contenta de poder ayudar a la gente que viene de distintos lugares para aliviar sus males. Yo arreglo huesos, santiguo y ayudo a curar problemas, sobre todo cuando se llega a tiempo, del hígado, colon, de todo. Estoy muy orgullosa también de tener este módulo grande y con mesones, aquí podré tener todo tipo de plantas, poleo, paico, natre, salvia, matico, porque también el módulo permite secar a la sombra las plantitas”, destacó Cecilia.
En los últimos años, tal como ésta lawentuchefe, son 20 los grupos familiares y organizaciones que trabajan con este tipo de módulos de plantas medicinales, instalados en diversas comunas principalmente en Malleco y Cautín, gracias al programa impulsado por CMPC.
Desde CMPC, Juan Carlos Navia, jefe de Área de Cultura y Formación, explicó: “Este programa se enmarca en el trabajo más amplio de la empresa en torno a los productos forestales no madereros, que incluyen la apicultura, frutos silvestres, fibras naturales para artesanías y hongos, todos ellos productos y servicios que proveen los bosques y plantaciones productivas, y que forman parte de las actividades tradicionales de las comunidades mapuche”.
Sobre los módulos, Navia explica que “por un lado, se genera un beneficio económico para los recolectores, quienes pueden obtener ingresos a partir de la venta de frutos silvestres y hierbas medicinales. Por otro lado, hay un profundo impacto cultural, ya que estas plantas son esenciales en la medicina tradicional mapuche, ligada no solo a la salud física, sino también a la espiritualidad de las personas”.
Existen 369 recolectores pertenecientes a 15 comunas de las regiones del Biobío y La Araucanía que participan en la recolección de frutos, hierbas y fibras en predios forestales de la compañía. Entre los 15 productos principales, destacan los hongos (nativos y de plantaciones de pino), mosqueta, avellana, mora, flor amarilla, fibra natural (ñocha), digüeñe, murtilla, changle, piñones, miel, y sauco. Entre las hierbas medicinales más relevantes se destacan el boldo, maqui, poleo, paico, natre, canelo y el matico.