Las solicitudes de hospitalizaciones involuntarias han disminuido un 37,66% en la región del Biobío desde 2021, año en hubo 316 requerimientos, bajando de manera gradual a 197 durante el año pasado.

Estas hospitalizaciones se llevan a cabo cuando familiares de una persona diagnosticada con algún problema mental, solicitan al establecimiento donde se atiende o a la Seremi de Salud que sea internado -por el menor tiempo posible- ya que puede poner en riesgo su integridad o la de sus cercanos.

En ese contexto, cerca de 150 referentes de la salud se reunieron en la Universidad del Biobío para informarse sobre la nueva actualización de esta norma, la cual indica que tras 72 horas del inicio de la hospitalización, si el paciente mantiene sus condiciones y se estima necesaria su prolongación, se podrá presentar al Tribunal de Familia competente tal solicitud, la cual deberán responder dentro de tres días.

“Es necesario destacar que esta medida es provisoria para compensar una crisis, no una atención de urgencia. Lo importante es que las personas tomen contacto con el equipo médico del establecimiento donde su familiar o vecino está inscrito o el establecimiento de salud más cercano”, enfatizó el seremi de Salud, Eduardo Barra.

En la jornada participaron los cuatro Servicios de Salud de la región, Fonasa, profesionales de competencia directa del Tribunal de Familia, Carabineros de Chile, SAMU, representantes de COSAM, COSOC, representantes de Uniones Comunales de la provincia de Concepción, organizaciones asociadas a Salud Mental y estudiantes de Psicología y Trabajo Social.