La catástrofe de los incendios del verano del 2023 azotó extensas hectáreas de la Región del Biobío y del país. Sectores como Santa Juana, Coronel y algunas zonas precordilleranas del Biobío vivieron intensas y dolorosas jornadas con pérdidas humanas y materiales, además de amplias áreas de bosque nativo consumidas por el fuego.

“Tras lo vivido en los incendios, quisimos contribuir a la restauración de la biodiversidad que fue afectada en la Región del Biobío, pero además creando valor compartido con nuestras comunidades vecinas a las centrales en operación que tenemos en la zona, y no solo incluyéndolas en el programa sino haciéndolos protagonistas con una iniciativa de viverización y reforestación comunitaria”, detalló Pamela Reyes, Especialista Ambiental de la Gerencia de Medio Ambiente de la empresa Colbún.

Fue así como en coordinación con vecinos de las comunas de Coronel y Concepción (cercanas a la Central Santa María), de Antuco (cercano la Central Rucúe), y de Quilaco y Santa Bárbara (cercanas a la Central Angostura), se coordinaron las reforestaciones con plantas nativas en el marco del programa “Regenera Biobío”. Como etapa inicial de este programa, la iniciativa contempló capacitaciones en viverización de especies nativas, traducidos en módulos de recolección de semillas, siembra, cuidados culturales y mantención de plantas. En este programa de capacitación participaron un total de 10 familias, 5 de la zona Biobío Cordillera (Quilaco) y 5 de la zona Biobío Costa (Coronel). 

Amor por la tierra

Durante todo el proceso de las capacitaciones el equipo de medio ambiente y asuntos públicos de Colbún estuvo acompañando a las familias, las que pusieron no solo su esfuerzo y dedicación, sino que todo su amor.

En este sentido, Masiel Salas, vecina del sector de San Ramón de la comuna Quilaco,  destacó el trabajo familiar y la importancia que tuvo el proceso de aprendizaje de viveros para ayudar a la reforestación indicando que “mi mamá y yo participamos de estos talleres de viverización de plantas nativas y ha sido muy buena esta oportunidad porque aprendimos a hacer los trasplantes, cómo cuidarlas, cómo sembrarlas y todo lo que se necesita para luego plantarlas en el lugar que se necesite, como lo son todos los lugares donde se quemaron tras los incendios forestales”.

A 170 kilómetros de ahí, otra participante del programa comparte una mirada muy similar. Se trata de Verónica Huenullanca, representante de la comunidad indígena Huenullanca del sector El Guayo en la comuna de Coronel, quien nació y creció en el sector, y para quien resulta muy potente contribuir a la reforestación de especies nativas en el lugar. "Estamos aquí junto a representantes de distintas organizaciones de Coronel para celebrar la culminación de un proyecto maravilloso de plantación de árboles nativos en nuestra comunidad. Este proyecto, que obtuvimos gracias al apoyo de Colbún, ha sido muy lindo. Aprendimos desde cómo preparar la tierra hasta la recolección de semillas y el cuidado de los arbolitos que hoy vemos aquí. Han sido 5 o 6 meses de intenso trabajo y capacitación", destacó.

Entre las especies sembradas, cultivadas y reforestadas destacan el roble, el peumo y el coihue. Un total de 1.300 árboles de estas especies ya han sido plantadas reforestando sectores rurales y urbanos de Santa Bárbara, Quilaco, Antuco, Concepción y Coronel.

“Estamos muy contentos con la participación y compromiso de los vecinos y vecinas, ya que en el proceso de plantación fueron 15 organizaciones territoriales de estas comunas y más de 300 personas en total las que se desplegaron en terreno para plantar árboles nativos en avenidas, sedes de juntas de vecinos, plazas, canchas de fútbol y otros sectores. Ha sido un trabajo asociativo hermoso donde vecinos, municipios y organizaciones se han unido por esta causa”; explicó Julián Perret, subgerente de Asuntos Públicos de Colbún.