Tras un fin de semana en el que se registraron nueve fallecidos y un violento día donde hubo tres muertos, la ministra vocera, Camila Vallejo (PC), se refirió a la crisis de seguridad que azota al país y el rol del Presidente Gabriel Boric.

Vallejo sostuvo que la crisis está relacionada "principalmente al incremento de los delitos violentos asociados al crimen organizado", lo que ha generado que "la violencia ejercida termine con consecuencias fatales, siendo el objetivo del Gobierno, romper él alza de crecimiento de los homicidios".

De esta manera, la ministra vocera indicó que este escenario ha "llevado a fortalecer las medidas de seguridad y las estrategias de Estado", mencionando la creación de un plan nacional contra el crimen organizado y la articulación de agencias de inteligencia, entre otros.

Recalcando que si bien lo anterior "no implica autocomplacencia" si es destacable que "hoy el Estado tiene más capacidades y más herramientas para poder enfrentar este tipo de criminalidad", manifestó, agregando que las estrategias desarrolladas "han logrado fortalecer el despliegue de nuestras policías y del Ministerio Público". Se refirió al rol "activo" que solicitaron del Presidente.

"El problema es que cuando suceden estos episodios -dijo haciendo referencia al alto número de homicidios durante el fin de semana- surgen voces proponiendo alternativas similares a tener un 'sheriff', alguien que comande, como si la solución estuviera en una persona", explicó.

Así, manifestó que "es importante entender que la efectividad no tiene necesariamente que ver con un tipo de autoría, sino con la coordinación de instituciones del Estado", las que deben "trabajar cada vez de manera más eficiente en el despliegue de estrategias de seguridad". Finalmente, destacó el énfasis que el Gobierno ha puesto en una política de Estado coordinada.

"Para el crimen organizado se requiere un estado organizado", sostuvo, indicando que el Presidente debe orientar; el Ministerio del Interior, gestionar en coordinación con las policías y la fiscalía. "Siempre se puede mejorar, es una tarea diaria, pero el foco no puede estar en una solución mágica de un sheriff, debe ser siempre una política de Estado coordinada", concluyó.