Regional
Crónica
Salud
21/08/2024
Recientemente el Hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción obtuvo la autorización del Ministerio de Salud para realizar una revolucionaria cirugía cardiaca que permite a través de un parche bovino conectar los ventrículos en pacientes pediátricos.
Precisamente esta fue la operación a la que hace algunos días fue sometida Valerie Salgado, una menor de 5 meses, de sólo 5 kilos 600 gramos, que padecía una comunicación intraventricular, es decir: la falta de un tabique entre ambos ventrículos, enfermedad que se produce en el proceso de embriogénesis.
“Esto hace que la sangre circule de manera anormal en el corazón, que la sangre del lado izquierdo pase al derecho, eso aumenta las presiones del lado derecho del corazón y lo va enfermando, y también del lado izquierdo porque le retorna más sangre de los pulmones (…) el corazón se va enfermando en forma global, se va dilatando el lado izquierdo y el lado derecho también porque está sometido a presiones más grandes de lo normal”, explicó Rodrigo Reyes, cirujano cardiaco del Centro Cardiovascular del Hospital Regional.
El facultativo, que realizó la cirugía, afirmó que la cirugía es vital en casos como el de Valerie en que el defecto cardiaco se considera mayor gravedad, pues de no ser operados los pacientes pueden fallecer, ya que la enfermedad provoca falla cardiaca e hipertensión pulmonar.
Por lo mismo, relevó la importancia de que el centro hospitalario cuente actualmente con la resolución sanitaria para realizar la intervención, sobre todo, considerando que hasta el año pasado, los pacientes debían ser trasladados hasta el Hospital Calvo Mackenna para encontrar solución al problema.
Ahora, con la nueva técnica, que permite cerrar el defecto cardiaco con un parche de pericardio bovino, el facultativo estima que anualmente podrán dar solución a lo menos a 50 pacientes provenientes de toda la Región. “Es un tratamiento de vanguardia que se acerca a las familias de Concepción y, además, constituye un gran apoyo al evitar los traslados, evita costo social y económico”.
Camila Pérez, mamá de Valerie, afirmó que cuando tenía casi 8 meses de embarazo se enteró de la patología que sufría su hija y que tendría que ser operada. “Yo me atendía en forma particular y mi ginecólogo me decía que esta cirugía se hacía en Santiago y eso no preocupaba mucho (…) y cuando me derivaron al Regional y me dijeron que la podrían hacer acá sentí mucho alivio porque pensar en el viaje y después la recuperación de la bebé en Santiago, cómo la íbamos a traer de vuelta a Concepción”.
La operación, que tiene una duración de 3 horas, involucra, según explicó Reyes, primero conectar el corazón del paciente a una máquina de circulación extracorpórea, que actúa como bomba corazón pulmón, que permite detener dichos órganos y que la circulación y oxigenación de la sangre sea realizada por dicha máquina.
“Luego de ello hacemos que el corazón hacemos deje de latir, lo abrimos, identificamos el defecto y lo cerramos con un parche especial de pericardio bovino, que es la membrana que cubre el corazón de la vaca (…) cerramos el defecto y hacemos que vuelva a latir”, dijo.
Posteriormente, el paciente es desconectado de la máquina de circulación extracorpórea, “se pone a andar de nuevo el corazón y pulmones. Corroboramos que todo esté bien con una ecografía y si todo es favorable cerramos el pecho del paciente y lo trasladamos a una UCI”, afirmó y agregó que la recuperación hospitalaria es de sólo una semana y luego se contabilizan 3 meses de controles.
Gonzalo Soto, médico jefe de la Unidad Paciente Crítico Pediátrica del Regional, afirmó que el área se ha preparado y capacitado en su totalidad desde médicos, enfermeras y tens para satisfacer los requerimientos de pacientes de cirugías tan complejas como la que fue sometida Valerie. “Nos enorgullece ser el único hospital fuera de Santiago que está resolviendo este tipo de prestaciones”.
“Luego de la operación, la esperanza de vida es igual a la de una persona normal”, aseguró Reyes.