Más de una decena de Familias de Acogida Externa de la provincia de Biobío, que son parte del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia (SPE), se reunieron en una jornada en la sede de Los Ángeles de la Universidad de Concepción, para generar un enriquecedor espacio de intercambio de experiencias y para aportar al fortalecimiento de la cultura de acogida.

En la instancia además se realizaron dinámicas de participación, reflexión y trabajo grupal, que fueron guiadas por los profesionales de los distintos programas de los organismos acreditados en la zona, entre Agencia Adra Chile, Corporación Llequén Ayún y Fundación Creseres. El objetivo fue destacar el beneficio para los NNA el permanecer en bajo cuidados en un entorno familiar.

En este sentido, la Directora Regional del Servicio de Protección, Andrea Saldaña, destacó esta instancia de encuentro para que las familias se conozcan y compartan experiencias sobre sus acogimientos. “El rol de las familias de acogida externas es fundamental e insustituible para brindar un contexto que posibilite condiciones adecuadas para el desarrollo biopsicosocial de los niños y niñas y puedan reparar a través de vínculos seguros, el daño asociado a las vulneraciones de derecho que sufrieron”, dijo la Directora Regional.

Familias de Acogida en Biobío

En la región del Biobío existe 1.019 plazas para la modalidad de familias de acogida. De este número, son más de 900 las familias “extensa”, que sí tienen vínculo familiar al cuidado de manera temporal a un niño, niña o adolescente. En contraste, solo un 6% del total corresponde a Familias de Acogida Externas, es decir que no tienen un vínculo sanguíneo directo.  En el caso de la Provincia de Biobío, solo hay 22 familias de acogida externas.

El desafío es duplicar o triplicar la cantidad de familias, de mucho amor y altruismo, disponibles para aquellos NNA que no cuentan con familia y buscan un hogar temporal mientras se resuelve su situación definitiva.

Para Loreto Mayorga, directora del programa familias de acogida de Fundación Creseres en Los Ángeles, el generar estos espacios de conversación va en la línea de instalar una cultura de acogimiento.

“Es muy positivo que las familias se puedan reunir, conocerse y compartir experiencias. Es muy relevante. Y como segundo punto, con la motivación que se vio en la jornada, se van con una impronta que considero muy potente, pueden reproducir en otros, en la comunidad, lo que significa ser una familia de acogida”, sostuvo.

Por su parte, Silvia Gutiérrez, directora del programa familias de acogida de ADRA en Los Ángeles, puntualizó que se espera que esta instancia, sea la primera de muchas.

“Conocer las experiencias in situ de las familias es algo muy enriquecedor. Además, escuchar cómo han abordado esta enorme labor y enterarnos de las necesidades que han ido surgiendo dentro de los acogimientos. Las propias familias nos plantean necesidades, incluso, desde la etapa de sensibilización, la etapa inicial en la formación. Además, conocer las buenas prácticas que las familias identifican, lo que es favorecedor para ajustar las estrategias de trabajo con ellas, expresó.

María Fernanda Vergara, familia de acogida, considera que es una mirada muy “egoísta” tomar el desapego como una limitante para ser familia de acogida, considerando el enorme beneficio que brindas.

“Solamente hay que querer. Lo más importante en este proceso es el aporte que puede uno hacer en los niños, el amor que se recibe de parte de ellos, por el cuidado que realizamos. Uno no piensa en el gran beneficio que le damos, en comparación a que estuviesen institucionalizados”, apuntó.

“La importancia de una familia en un niño, niña o adolescente es algo que todos deberíamos tener en conciencia y tener siempre presente. Y desde aquí, tomar relevancia sobre lo importante que somos como familia de acogida”, añadió.

ANTECEDENTES:

¿Quién puede ser familia de acogida? Cualquier persona que tenga el compromiso y motivación para cambiar la vida de un niño, niña o adolescente puede ser familia de acogida. Se exige ser mayor de edad, no tener antecedentes penales y no estar inhabilitado para trabajar con lactantes, niños, niñas y adolescentes. No es necesario estar casado o tener hijos. Para ser familia de acogida se debe pasar por un proceso de postulación, evaluación y capacitación. Los participantes reciben asesoría y acompañamiento de un equipo de profesionales especializados

Para ser familia de acogida se debe pasar por un proceso de postulación, evaluación y capacitación. Los participantes reciben asesoría y acompañamiento de un equipo de profesionales especializados.

¿Dónde inscribirse? Para ser familia de acogida, debe ingresar a la página web del Servicio http://www.servicioproteccion.gob.cl