Mayor profundidad ha adquirido, con el paso de los años, el análisis de la alimentación de los chilenos, dado los altos niveles de obesidad que se registran en el país y las diversas políticas públicas aplicadas que buscan la generación de nuevos hábitos de alimentación más saludable.

Un nuevo estudio realizado por Activa reveló, entre otras cosas, que un 42% de los chilenos considera que la calidad de su alimentación es regular, un 10,5% que es mala, un 5,7% muy mala y un 5,2% la calificó como pésima, es decir, un 21% de los consultados evalúa su alimentación de manera negativa.

Por el otro lado, un 27,5% sostuvo que mantiene una buena alimentación, un 7,4% indicó que esta es "muy buena", mientras solo un 1,2% opinó que es excelente. Así, un 36,1% evalúa positivamente su manera de alimentarse.

Lo anterior, revela que un 64% de los chilenos considera que su alimentación es regular, mala o incluso pésima, cifra que aumentó considerablemente en comparación al estudio realizado en 2017, donde un 53% tenía una percepción negativa de su dieta. Esta alza significó una baja en el porcentaje de encuestados que consideraban su alimentación como buena, muy buena o excelente, pasando de 46,6% en 2017 a 36,1% en 2024.

Al preguntar sobre la alimentación durante los años de infancia, un 30,3% la calificó como regular, un 31,4% como buena, 14,6% sostuvo que fue muy buena y un 6,8% dijo que fue excelente. Un menor porcentaje evaluó su alimentación en la infancia como negativa, solo un 17%.

Sin embargo, el cumplimiento de las comidas diarias muestra una caída respecto a años anteriores. Los resultados más reciente revelaron que solo un 63% toma desayuno, porcentaje que en 2017 alcanzaba el 76%. En cuanto al almuerzo, un 78% respeta este horario de comida frente al 89% en 2017, y la cena es adoptada solo por el 21% de la población actualmente, en comparación con el 27% de hace siete años. La frecuencia de consumo de alimentos también revela tendencias importantes.

El 83% de los encuestados consume verduras semanalmente, en 80,6% come pastas, el 73,5% incluye frutas en su dieta con la misma regularidad, y el 58,3% consume carne.

En cuanto a las bebidas, el té es la bebida más consumida semanalmente, con un 80,9% de los encuestados, seguido por el agua natural con un 71,8% y el café con un 70,6%, las gaseosas ocupan el cuarto lugar con un 51,5%. El estudio también reveló que existen preocupaciones frente al peso de las personas.

De hecho, el 38,5% de los chilenos ha visitado a un médico o especialista por inquietudes sobre su peso en el último año, y el 39% ha iniciado alguna dieta o ha tomado medidas para controlar su peso.

Respecto a las condiciones de salud, un 18,5% de la población sufre de hipertensión, un 15,8% es intolerante a la lactosa, un 14,7% tiene colesterol alto, y un 12% padece diabetes. Un 50% de los encuestados no reporta tener ninguna condición de salud que requiera una dieta especial.