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Salud
24/09/2024
En lo que va de 2024 las defunciones por Covid-19 han disminuido significativamente en Chile, lejos de los peores momentos de la pandemia: hasta el 17 de septiembre, acorde a los datos oficiales del Ministerio de Salud, se han registrado 814 fallecimientos.
La cifra contrasta ostensiblemente con la de años anteriores, reflejando una disminución del 58,74% en comparación con el mismo período de 2023, cuando se reportaron 1.973 muertes, y una baja aún más pronunciada del 96,1% en relación con 2021, año que marcó el peak de mortalidad, con 20.884 fallecidos.
Sin embargo, también se advierte que aunque las cifras sugieren que hasta el momento el virus ha bajado su letalidad, todavía existen riesgos, especialmente entre las poblaciones más vulnerables.
Esto se refleja en las características demográficas de los fallecidos durante 2024. El promedio de edad de las personas fallecidas es de 76,5 años, lo que indica que el virus sigue afectando principalmente a personas mayores, con una distribución casi equitativa entre géneros: 431 hombres, con una edad promedio de 75,8 años, y 383 mujeres, con un promedio de 77,2 años.
Esta tendencia ha sido constante a lo largo de la pandemia y pone de relieve la importancia de proteger a este grupo poblacional, que ha sido uno de los más afectados desde el inicio de la crisis sanitaria. En razón de ellos es que en agosto el Comité Asesor en Vacunas e Inmunizaciones (Cavei) le recomendó al Minsal la idea de incorporar la vacuna de Covid-19 al Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI).
En otras palabras, la vacunación se integraría como una medida permanente de salud pública en Chile, similar a otras vacunas como la de la influenza o la del sarampión, con los mismos grupos objetivos que hay ahora: mayores de 60 años, pacientes inmunocomprometidos, profesionales de salud, personas con enfermedades crónicas y embarazadas, siempre y cuando hayan cumplido un año desde su última dosis.
En tal sentido, los expertos coinciden en que un factor clave que ha contribuido a la disminución de la mortalidad por Covid-19 en 2024 es la llamada "inmunidad híbrida".
Según el infectólogo del Hospital Barros Luco, Ignacio Silva, esta inmunidad, que combina la protección ofrecida por las vacunas con la inmunidad natural adquirida tras haber padecido la enfermedad, ha demostrado ser más efectiva y duradera que cualquiera de las dos por separado.
"Hoy día tenemos una población importante que ha recibido su esquema de vacunación y que también ha padecido la enfermedad, lo que explica en gran parte la reducción de muertes".
Otro elemento relevante en la reducción de fallecimientos es la evolución del propio virus. Las variantes más recientes, aunque más contagiosas, han demostrado ser menos virulentas, es decir, menos agresivas en su manifestación clínica. Esto, sumado a una mayor inmunización en la población, ha resultado en menos casos severos y, en consecuencia, en una caída significativa de las defunciones.
"Las nuevas variantes son más fáciles de transmitir, pero también hemos visto que son menos graves, lo que ha ayudado a que las cifras de mortalidad sigan bajando", dice Silva.
Por su parte, Héctor Sánchez, director ejecutivo del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, cree que la disminución está relacionada con varias razones: menor incidencia y prevalencia de la enfermedad por mayor inmunidad, una vacunación permanente de la población en riesgo y aprendizaje de la población para detección precoz de la enfermedad; la permanencia del plan de vacunación de los grupos de riesgo y tasas de cobertura; que hemos aprendido a cuidarnos del Covid; y que los sistemas de salud han aprendido y tienen destrezas para manejar a la población. "Se manejan mejor los enfermos y se evita que lleguen al extremo de estar en riesgo de morir", dice.
Mientras, el especialista en infectología de la U. de Chile, Reinaldo Rosas, dice que hay dos factores, siendo el primero el estado de vacunación de la población, mientras que el otro apunta a la inmunidad de rebaño. "Todas estas personas que están vacunadas protegen al bajo porcentaje que nunca se vacunó o que nunca se ha infectado", explica.
Impacto regional
La distribución de las defunciones por Covid-19 a nivel regional muestra que algunas zonas siguen siendo más afectadas que otras. La Región Metropolitana lidera el número de fallecimientos este año, con un total de 252 muertes, lo que representa casi una tercera parte del total nacional. Esta cifra se refleja también en las comunas con mayor número de fallecidos, donde Maipú encabeza la lista a nivel país con 25, seguida de La Florida y Chillán, cada una con 22 decesos.
Otras regiones del país también presentan un impacto. En Valparaíso se han registrado 99 fallecimientos, mientras que el Biobío ha reportado 108. Regiones más pequeñas, como Ñuble, han registrado 44 decesos, mientras que en Coquimbo las cifras ascienden a 56. Mientras, en la zona norte es mucho menor, como en Antofagasta y Coquimbo, donde se registraron 25 y 18 muertes, respectivamente.
Las personas más jóvenes fallecidas en 2024 fueron un niño de dos años en Osorno y otra menor de la misma edad en Pudahuel. Por otro lado, la de mayor edad fue una mujer de 113 años, en Puerto Montt.
Aunque los datos son alentadores, los expertos advierten que las medidas de prevención siguen siendo esenciales, especialmente para las personas más vulnerables. Y es que Rosas además advierte que "los grupos de riesgo se desplazaron a los con enfermedades crónicas, con debilitamiento al sistema inmune, y adultos mayores", provocando "que el virus y las nuevas variantes tengan la capacidad de producir neumonía grave y pacientes que ingresen a ventilación mecánica".